Pintadas en la rotonda de los camellos de Uga

Denuncian nuevos actos vandálicos en este punto de la isla

Algunas personas, también de nacionalidad extranjera, han enviado a Isla Sin Corrupción fotografías en las que se pueden ver pintadas en la famosa rotonda de los camellos de Uga, en el municipio de Yaiza. En este sentido, este perfil de Facebook reproduce el comentario de Amanda Ramírez, donde se muestra molesta con estas situaciones que no son únicas en esta parte de la isla. "Miren lo que han hecho en la rotonda de los camellos de Uga (Yaiza), que han puesto pintadas de mal gusto en los camellos. Hay gente que no respeta nada de nada, y ya no es sólo las piedras de las montañas con que hacen nombres, sino que también colocan pintadas en un lugar donde los turistas se paran a sacar fotos...", señala.

Y es así, no es la primera vez que estos actos vandálicos suceden en la isla, no solo afeando la imagen de la isla sino dañando un espacio protegido y único que es peculiar en su conjunto. Los expertos creen que estas pintadas podrían afectar gravemente al medio ambiente. Es el caso de la playa del Pozo, en Papagayo, que amaneció hace unos meses con pintadas en las rocas. Al parecer, un bañista era sorprendido al descubrir unos grafitis en la propia playa que se enmarca del parque natural de Los Ajaches, un espacio protegido.

Más grave aún ha sido el atentado al patrimonio natural y cultural denunciado por la Asociación Cultural Pueblo Maho de Lanzarote en la zona norte de la isla donde unos vándalos hicieron ciertas pintadas sobre varias piedras patrimoniales.

Las pintadas se hicieron en un suelo afectado por un expediente de declaración de bien de interés cultural dada su riqueza paleontológica donde con tinta blanca rotularon: “los españoles son hijos de la gran puta. Canarias Libre”. Para la asociación denunciante, los autores "no manifiestan el más mínimo respeto hacia nuestro patrimonio, dejando entrever, entre otras cosas, el desconocimiento que tienen sobre el mismo y la escasa o nula valoración que hacen de nuestra identidad".

Esta misma asociación viene denunciando desde hace un tiempo tambien la "pasividad"de las administraciones con competencia en la protección del suelo, ante el incremento de la reciente costumbre de modificar el territorio apilando piedras, una moda peligrosa para el ecosistema.

Para Pedro Hernández, presidente de El Guincho, es muy complicado controlar este tipo de acciones porque lo hacen en zonas poco transitadas y fácilmente con un spray. "No es lo mismo pintar en un espacio urbano que es fácil de quitar, que en una roca que tiene millones de años en la zona más antigua de la isla", advierte.