Polémica en torno a los presupuestos y la cuestión de confianza

PP y PIL muestran su disconformidad con esta medida, entendiendo que de esta manera no se debaten ni las enmiendas ni las mociones de los grupos en la oposición

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El lunes próximo, a las 10 horas, se celebrará el ya de por sí polémico pleno ordinario para la aprobación de los presupuestos. La situación de minoría del grupo de gobierno en los últimos plenos ante el voto contrario de los consejeros díscolos de CC, Mónica Álvarez y Sergio Machín, ha obligado al presidente, Pedro San Ginés, a buscar una alternativa que le permita aprobar las cuentas sin tener la mayoría. La solución pasa por una cuestión de confianza.

“Esperamos que el lunes el pleno apruebe por la vía ordinario los presupuestos y en caso de no ser así, ante la necesidad urgente de aprobarlos, tenemos previsto utilizar otros mecanismos que permite la ley como es la cuestión de confianza”, explica el vicepresidente del Cabildo, Joaquín Caraballo.

PP y PIL han mostrado su disconformidad con esta medida, entendiendo que de esta manera no se debaten ni las enmiendas ni las mociones de los grupos en la oposición.

“El único temor que tenemos nosotros es que, al haberlo ligado a una moción de confianza, no nos dejen ni siquiera debatir nuestras enmiendas. Por tanto, entiendo que es una jugada sucia, antidemocrática, porque puede perfectamente hacer el pleno y si no se aprueban los presupuestos tiene la facultad como presidente de convocar otro pleno y plantear una cuestión de confianza”, señala el portavoz del PP en el Cabildo, Ángel Vázquez.

“Entendemos que es una huida hacia adelante de un presidente sin rumbo, que no sabe lo que hace ya, y en este caso quiere hurtar un debate democrático, porque está ya dando por supuesto que el presupuesto se tiene que aprobar sí o sí o en el propio pleno o mediante la moción de confianza. Es un mecanismo que la ley contempla y lo puede usar en cualquier momento, pero lo normal es que primero se permitan debatir las enmiendas, los presupuestos, y en caso de ser rechazados someterlos al día siguiente a una moción de confianza, que tiene los mismos efectos”, apunta por su parte el portavoz del PIL en el Cabildo, Ramón Bermúdez.

Lo dicho: la polémica está servida, pero lo que sí parece es que se cumplirán las afirmaciones de San Ginés en las que decía que los presupuestos se aprobarían sí o sí.