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Políticos en la “manifa”

Pertenecen a partidos que no hicieron nada hace cuatro años y que ahora, si los hubiesen dejado los convocantes, se habrían agarrado a la pancarta

 

  • Lancelot Digital
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    La manifestación de este sábado 20 de abril bajo el lema “Canarias tiene un límite”, en referencia al crecimiento turístico y residencial que ha vivido Canarias en los últimos años, ha tenido una repercusión importante tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

     

    Más allá de establecer la clave de su éxito exclusivamente en el seguimiento y la participación, lo cierto es que, como diría el periodista Paco Pomares, hay un malestar tan amplio en la sociedad que es difícil no identificarse con algunas de las quejas de los ciudadanos que este sábado salieron a las calles de las principales capitales canarias.

     

    Pinche en la imagen para ver la fotos:

     

    Políticos el 20 A

     

    Ese malestar se inicia en Tenerife por la acción de unos grupos ecologistas que ven amenazado el equilibrio turístico con varios proyectos como el del hotel La Tejita o la promoción residencial y turística de Cuna del Alma. Es en Tenerife donde los convocantes con nombres y apellidos inician la convocatoria de las movilizaciones que han desembocado en este sábado 20 A bajo el lema “Canarias tiene un límite”.

     

    Hay varias propuestas concretas para conseguir limitar el crecimiento turístico y residencial en las islas, herramientas, todo hay que decirlo, que no cuentan con un desarrollo detallado sobre su aplicación, y que principalmente se centralizan en la ecotasa, la moratoria turística y la prohibición de la venta de casas a los no residentes en Canarias. Hasta ahí hay consenso en general, luego viene la disfunción en torno a quiénes son los culpables de lo que pasa, unos lo atribuyen a los turistas, otros al alquiler vacacional, otros a los migrantes legales, otros a los políticos incluso a los que denominan “los dueños del ladrillo”.

     

    Y es aquí donde entra en acción la oportunidad política de rentabilizar la protesta; los partidos integrantes del anterior gobierno regional, el denominado Pacto de las flores, se han apresurado para adjudicarse la paternidad de las reivindicaciones. Lo hemos visto en el PSOE, en Nueva Canarias y en Podemos, partidos que durante los últimos cuatro años de gobierno regional no sólo hicieron bien poco en materia de control del crecimiento turístico y residencia, sino que, en algunos casos, como en Lanzarote, favorecieron el torpedeo de normas como el PIOL para controlar ese crecimiento.

     

    Es más, en Lanzarote, el famoso estudio de carga que la anterior presidenta del Cabildo, la socialista Dolores Corujo, presentó a los medios de comunicación escondió, cosas de la vida, el apartado relativo a en qué municipios se había producido el mayor crecimiento de camas turísticas y dónde se habían superado los topes marcados por el Plan Insular de Ordenación de Lanzarote de 1991, en vigor.

     

    ¿Saben en qué municipios se superaban esos estándares? Pues sí, en los gobernados por el PSOE, de ahí que no se hiciera público esa parte del informe de carga. Tías, San Bartolomé y Haría, municipios con gobierno socialistas eran los que habían crecido en demasía y superaban los topes del PIOL, sobre todo por el “café para todos” en materia de vivienda vacacional.

     

    Eso sí, hoy en la manifestación dirigentes socialistas como Dolores Corujo, Cristina Duque, Pedro Viera o el cerebro gris del PSOE, Carlos Espino, estaban entre los indignados ciudadanos, pero no encabezaban la manifestación por la advertencia de la sociedad civil y de los convocantes de que no fuese politizada. También estaba, el alcalde de Yaiza, Óscar Noda, en la manifestación. Saquen ustedes las conclusiones.

     

    Sin embargo, en las consignas que se corearon en la manifestación algunas decían “Gobierno de Canarias es una inmobiliaria”. Y no, la manifestación no había que politizarla.

     

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