PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

¿Qué es el cambio climático y cómo se puede luchar contra él?

La lucha contra el aumento de las temperaturas es fundamental para garantizar la sostenibilidad de una isla tan frágil como Lanzarote

 

  • Lancelot Digital
  •  

    Vivimos en una isla de una belleza innegable. Un paraíso en medio del Atlántico. Lanzarote, isla Reserva de la Biosfera, exige que la población se conciencie de su fragilidad. El respeto al medio ambiente, la concienciación con el territorio, el mantenimiento de sus aguas son sólo algunos de los requisitos ineludibles para conseguirlo. Desde Lancelot Medios queremos apostar directamente por esa sostenibilidad, concienciando a los lanzaroteños de las exigencias que conlleva. La fortaleza de Lanzarote reside en el respeto a su fragilidad.

     

    Para iniciar esta sección debemos comenzar por explicar qué es el cambio climático, qué peligros conlleva y cómo se puede tratar de evitar su avance.

     

    Al hablar de cambio climático nos referimos al aumento de la temperatura media en la atmósfera del planeta, a causa de la creciente cantidad de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que venimos produciendo y que se han acumulado en el mundo. Este fenómeno se agudizó a partir del inicio de la era industrial, en el siglo XIX. Desde entonces, sus consecuencias han ido modificándose y variando a lo largo de la historia.

     

    Las consecuencias más evidentes pasan por el aumento de las temperaturas. Según diversos modelos climáticos, si no se hace nada para reducir las emisiones, la temperatura global aumentará entre 1,4°C y 5,8°C antes de 2100. ¿Qué supondría esto? Condiciones climáticas extremas, con olas de calor más fuertes y más frecuentes; aumento del nivel del mar, de las tormentas, así como de las sequías y la desertización. Un panorama nada halagüeño.

     

    ¿Se puede hacer algo todavía? Sin duda, sigue estando en nuestra mano y la clave está en la transición energética que es la travesía desde el modelo económico actual, basado en la quema de carbono, hasta una economía baja en carbono.

     

    Algunas medidas necesarias para lograr esta transición se basan en la optimización, como por ejemplo las relacionadas con la eficiencia energética, que tienen como ventaja principal que pueden ser aplicadas a pequeña escala: Aislar correctamente nuestra vivienda o comprar bombillas  y electrodomésticos de bajo consumo son algunas de las acciones que podemos realizar para reducir las emisiones de nuestro día a día.

     

    Pero, sin duda alguna, la clave para acelerar esta transición consiste en sustituir la energía generada por combustión por aquella generada mediante fuentes renovables como el sol, el viento o la fuerza de las mareas. Dentro del concepto energía renovable encontramos la eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica, geotérmica o la energía oceánica. Esta paulatina sustitución del modelo energético actual por otro renovable y más sostenible es lo que se conoce como transición energética.

     

    Claves contra el cambio climático

     

    Cada uno de nosotros tiene en su mano pequeños gestos para contribuir a una causa fundamental para el planeta, a gran escala, pero también para salvaguardar la sostenibilidad insular.

     

    1. Viaja de manera sostenible. Caminar, usar la bicicleta, el transporte público o apostar por los coches eléctricos.
    2. Reduce el consumo de energía en casa. Ser más eficiente en el uso de la energía también es una excelente manera de contribuir a reducir la contaminación.
    3. Recicla. Reciclar es una forma eficaz y ecológica de eliminar los desechos que, además, no emite gases de efecto invernadero al medio ambiente.
    4. Fomenta el uso de energías renovables. Trabajar para que los demás tomen conciencia de la importancia de las energías renovables es otra de las mejores maneras que tenemos de hacer algo por la sociedad y por el planeta.

    Comentarios (2)