Domingo, 14 Diciembre 2025
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La historia de amor que se truncó en una fatal tragedia

 

  • Lancelot Digital

 

Cuando está a punto de comenzar el juicio contra Raúl Díaz Cachón, presunto asesino de la joven paraguaya Romina Celeste, surge la pregunta de quién era esta joven de 28 años.

 

Romina Celeste Núñez llegó a España en el año 2010 y se instaló en Alcobendas, junto a parte de su familia. En Paraguay dejaba un niño de dos años que había tenido siendo muy joven a cargo de su abuela.

 

Ya en Alcobendas, con veinte años, conoció a otro joven con el que tuvo otro hijo, pero la cosa no fue bien y se separó. Se fue a vivir con una amiga y llevó la vida normal de una joven de su edad hasta que le detectaron un cáncer.

 

Todavía estaba luchando contra esta enfermedad cuando conoció al que sería su marido en una noche de fiesta. Raúl Díaz Cachón, que le llevaba trece años de edad, se enamoró perdidamente de ella, y después de un breve noviazgo, le pidió que se fuera con él.

 

Díaz, ingeniero industrial especializado en tecnologías de energía, divorciado y padre de dos hijas, de 41 años, fue destinado por su empresa a Lanzarote, y allí fue la joven Romina.

 

Sin embargo, el cuento de hadas no era perfecto. De hecho, Raúl la maltrataba con frecuencia, la trataba mal y la consideraba inferior. Además, no parecía tener ninguna intención de permitir que Romina trajese a sus hijos a la isla, su máximo anhelo.

 

Se casaron en agosto, pero unos días antes de la boda la joven interpuso una denuncia en la comisaría, de la que se arrepintió para acabar casándose.

 

El 29 de diciembre acudió al servicio de Urgencias del Hospital José Molina Orosa de Lanzarote, pero se marchó antes de ser atendida. No se supo nada más de ella. Su marido interpuso una denuncia por su desaparición el día 7 de enero, ante la insistencia de sus familiares en Paraguay. Raúl trató de hacer creer que sus desapariciones eran frecuentes, pero poco a poco la investigación fue dejando claro que Romina nunca se fue a ninguna parte.

 

De su cadáver solo apareció un trozo de pulmón. Ahora se juzga su presunto asesinato.


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