Radiografía del alquiler vacacional en Lanzarote
Lanzarote cuenta actualmente con 6.866 pisos turísticos y un total de 31.396 camas alojativas, casi la mitad de la oferta turística de hoteles y apartamentos
El alquiler vacacional ha venido para quedarse, a pesar de la polémica que envuelve a los pisos turísticos por la falta de una regulación clara y de aplicación uniforme. Desde que el Tribunal Supremo rechazó en 2018 parte del decreto regulador del Gobierno de Canarias, cuyo objetivo era impedir el alquiler vacacional en las zonas turísticas, el sector no ha dejado de crecer, fundamentalmente en estas zonas.
De hecho, de los 6.866 pisos turísticos que hay en Lanzarote, las tres zonas turísticas de la isla, Yaiza, Tías y Teguise tienen más del 77 por ciento de estos, un total de 5.316 viviendas de alquiler vacacional. Si lo contabilizamos en número de plazas alojativas, del total de 31.396 que hay en la isla, según el anuario de 2022 del Centro de Datos del Cabildo de Lanzarote, estos tres municipios acaparan casi el 80 por ciento, esto es un total de 25.105 camas alojativas.
Si tenemos en cuenta que Lanzarote tiene 62.011 plazas turísticas en hoteles y apartamentos, repartidas en 186 establecimientos alojativos, las camas alojativas de los pisos turísticos representan ya el 50 por ciento de la oferta tradicional de hoteles y apartamentos. Y la oferta global de alojamientos se sitúa en casi 93.400.
Lo cierto es que la cifra de 62.011 plazas no es real puesto que tampoco se contabilizan en este apartado las plazas que se ofertan en las villas turísticas y ese dato no se aporta en el anuario de 2022 del Cabildo de Lanzarote que establece los principales indicadores de la actividad turística en la isla.
Entre la democratización turística y la falta de viviendas
No cabe duda de que la entrada con fuerza del alquiler vacacional en Lanzarote, y en Canarias en general, (Lanzarote tiene el 19 por ciento de las plazas totales en las islas, y en torno al 30 por ciento de las de la provincia de Las Palmas), ha significado la democratización del mercado turístico, sobre todo para los propietarios de una segunda residencia, pero también ha abierto la espita de la subida del precio de alquiler de larga duración y la falta de oferta en el mercado de viviendas.
Pero toda la responsabilidad de la falta de viviendas de alquiler no hay que buscarla exclusivamente en los pisos turísticos, que por otro lado aportan ingresos millonarios para el sector turístico y de restauración. Hay una responsabilidad de la administración que ha sido incapaz en el caso de Lanzarote de construir una vivienda pública en los últimos 25 años.
Ni siquiera el actual gobierno del Cabildo de Lanzarote ha cumplido con sus promesas de meterle mano a la falta de viviendas de promoción pública, y los Ayuntamientos, la mayoría sin planeamiento urbanístico actualizado, tampoco han podido poner suelo público para este tipo de promociones. Esto provoca que el alquiler vacacional haya tensionado el mercado de viviendas en la isla; hoy en día es uno de los graves problemas a los que se enfrenta Lanzarote.
Regular el mercado para convivir en paz
La Federación Turística de Lanzarote, FTL, que engloba al empresariado turístico alojativo, apoya el sector del alquiler vacacional, pero pide una mayor regulación dado que entienden que la isla hay muchas en situación irregular. Y también la falta de viviendas de alquiler afecta al mercado laboral por falta de trabajadores para el sector servicios, en las temporadas altas faltan camareros y cocineros, y no hay oferta de estos perfiles porque la gente no tiene casas para alquilar y vivir en la isla.
Según la FTL hay entre mil y dos mil viviendas turísticas que operan a través de Internet y que no están registradas, al tiempo que piden aumentar la inspección y el seguimiento de las que están registradas a través de la declaración responsable. En este apartado hay una responsabilidad clara del Cabildo de Lanzarote de comprobar que cumplen con la normativa.
Desde la patronal turística recuerdan también que los pisos turísticos en los edificios de propiedad horizontal deben cumplir con la autorización de la comunidad de vecinos, y en las zonas turísticos exigen que si un complejo residencial se transforma en alquiler vacacional debe respetar y mantener los estándares de calidad de un complejo turístico.
En el lado opuesto, la ASCAV, la Asociación del Alquiler Vacacional, se queja de los ataques que recibe del sector turístico tradicional y pone sobre la mesa los beneficios que aporta al sector este mercado, con estancias medias de 14 días y un gasto en alojamiento de 2.500 euros. Al tiempo que reivindican que son uno de los sectores más fiscalizados del país.
A todo esto, la ministra de Turismo, Reyes Maroto, se ha comprometido a que, a partir de junio, cuando España presida la Unión Europea, se incorporarán nuevas medidas en el país para darle más transparencia al mercado de las viviendas vacacionales.
