Domingo, 14 Diciembre 2025
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Todos coinciden en señalar que las formas no tienen cabida en la sociedad actual

Texto: Lancelot Digital
Foto: Lancelot Televisión

Las palabras en Twitter de Sigfrid Soria no han tardado en crear corrientes de opinión en la isla.

Él que es actualmente parlamentario regional del PIL, Fabián Martín, cree que Soria no ha mostrado el respeto necesario.“Afortunadamente vivimos en un Estado de Derecho que nos otorga, de manera individual, la capacidad de expresarnos con libertad, pero esa expresión de libertad tiene que estar hecha siempre desde la base del respeto a los demás, a aquellos que se critica o se alaba. Evidentemente, no creo que las expresiones que fueron utilizadas en las redes sociales fueran dignas de encuadrarse dentro de lo más respetuoso que hemos escuchado en los últimos tiempos”, ha señalado.

Más duras han sido las críticas desde el PSOE, desde donde se ha calificado el comportamiento de Soria de fascista. “Este señor ha manifestado lo que realmente piensa, como hay que según él resolver los problemas, que es tomándose la Justicia por su propia mano. Creo que en un país democrático como España ese tipo de posicionamiento está totalmente desterrado y no cabe”, ha apuntado Joaquín Caraballo, quien cree que estos son comportamientos “fascistas”.

“El problema al cual hace referencia se soluciona con democracia y no con ausencia de democracia. Se soluciona modificando la ley, con posicionamientos como está haciendo últimamente el juez Cobo Plana aquí, aplicando la legislación”, ha añadido el consejero socialista.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, no ha querido entrar a valorar las palabras de Soria, aunque sí entiende que los ciudadanos manifiesten sus enfados en el tema de los desahucios. “Hay que respetar el derecho a manifestar, que la gente tenga capacidad de plantear aquellas cosas en las que están en desacuerdo y sobre todo aquellas cosas que son socialmente injustas. Y eso tenemos que combinarlo también con el respeto a las personas”, ha precisado.

Donde todos coinciden, incluso el propio Sigfrid Soria, es en que las formas mostradas por el ex parlamentario en Twitter no tienen cabida en la actual sociedad.


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