Reparten folletos en defensa de La Geria durante la romería de Los Dolores

Carmen González, hija de agricultor, reivindica la necesariedad de que el Plan Especial de La Geria salga adelante. "Los que se quedaron con el legado de César Manrique no entienden que la agricultura es necesaria para mantener el paisaje"

Lancelot Digital

Fotos: Jesús Betancort

Lo que para muchos fue una jornada festiva, para algunos también fue reivindicativa. Y es que Carmen González, hija de un agricultor de la isla, aprovechó la romería de Los Dolores para repartir a los peregrinos unos folletos en defensa de La Geria. "Estamos reivindicando lo que significa para nosotros, para los campesinos, para la gente de esta tierra, La Geria. Nuestro deseo es vender la uva para seguir manteniendo el paisaje, pero para eso se necesitan bodegas y también políticos que faciliten que se haga de una vez el Plan Especial de La Geria", señala.

Esta mujer no entiende "a quién se le ocurrió la feliz idea de que en un entorno de viñas no se puedan poner bodegas". "Es como si las conserveras de pescado las poner en lo alto de una montaña. Lo normal es que estén al lado de donde está la actividad", añade.

Carmen González recuerda que La Geria "es un paisaje único en el mundo" y, en este sentido, considera que "los agricultores, descendientes de quieren hicieron esa obra, se merecen más respeto", respeto que considera que sí les tuvo César Manrique quien, en su honor, hizo el Monumento al Campesino. "Los que se quedaron con su legado, sin embargo, parece que no lo entienden así, que la agricultura es necesaria para mantener el paisaje", concluye.

El sector vitivinícola en general está cada vez más preocupado por la inseguridad jurídica en la que están las bodegas y los propios agricultores de la zona. Hay constancia de que tras el cierre de Bodegas Stratvs por verter aguas en pozos negros varias bodegas de La Geria, que usan el mismo sistema al igual que todas las viviendas de la zona, están siendo investigadas. Además, otras bodegas están denunciadas por haber mejorado sus instalaciones para poder elaborar más y mejor vino. Por eso, el hombre del campo ve a la administración como a un enemigo ya que, el lugar de ayudar a aquellos que mantienen con mucho esfuerzo y trabajo un paisaje, se les criminaliza.