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Rosa se defiende de las acusaciones del caso Stratvs

El promotor trata de desmontar las 'medias verdades' y mentiras aprovechando el duro interrogatorio de la fiscal de la Audiencia Provincial

 


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    El promotor turístico y del sector primario Juan Francisco Rosa, acaparó este jueves la atención mediática del denominado 'caso Stratvs' que desde el martes, día 14, la Audiencia Provincial de Las Palmas celebra en los Juzgados de Arrecife, donde además declararon Blas Noda, responsable del catastro de Yaiza, y José Juan Hernández Duchemín como miembro del Consejo Insular del Agua de Lanzarote


     

    Rosa contestó una a una todas las preguntas que la fiscal del caso realizó en un interrogatorio extenso e intenso que duró más de 50 minutos. El empresario reconoció que Stratvs fue una idea inicial modesta que iba a realizar con el arquitecto Francisco Armas Matallana, ya que su familia era propietaria de gran parte de la finca de la zona de El Barranco del Obispo. Idea que posteriormente maduró en una gran bodega de la que Matallana decidió, entre el 2004 y 2005, cuando se construía Stratvs, desmarcarse por el encarecimiento de la inversión.

     

     

    A pesar de que la Fiscalía empleó un buen tiempo del interrogatorio en asuntos registrales de fincas y propiedad de los terrenos en los que se asienta Stratvs, el empresario se reafirmó que él era el propietario del 100% de la finca, de más del 80% por adquisiciones a la familia de Francisco Armas Matallana y por un acuerdo verbal del resto con la familia Negrín.

     


    También Rosa trató desmontar la acusación de la Fiscalía de haber derruido la casa vieja de la finca aduciendo que se la encontró en ruina total, una escombrera, que debió restaurar al cien por cien. “¡Qué pena -dijo a la fiscal- que para ser una casa protegida las autoridades la dejaran tan abandonada!”

     

     

     

    "Más que antigua yo diría que era una vivienda vieja. O sea, desconozco si tenía esa reserva (valor etnográfico) como usted dice pero lo que sí le puedo decir es que era una casa en la que no entraba nadie, absolutamente nadie, porque estaba totalmente abandonada. Insisto, quedaban cuatro paredes de pie y estaba toda llena de sillones viejos y basura", añadió el empresario.

     

    El Ministerio público trató de poner en aprietos al promotor principal de la bodega al preguntarle por qué decidió recurrir el informe inicialmente negativo de la Consejería de Política Territorial para autorizar una bodega en suelo rústico protegido. Juan Francisco Rosa le respondió que lo hicieron porque le parecía injusto que a otras bodegas en la misma zona se les había otorgado y a ellos no, considerándolo un trato injusto.

     

     

    "No entendíamos que si cumplíamos con todos los requisitos para hacer una bodega, no nos la dieran. Y lógicamente si a mi me deniegan una licencia y mis abogados creen que hay que alegar, pues lo hacemos como es normal con una bodega, con una vivienda...", sostuvo Rosa.

     

    Por otro lado, el empresario reconoció que había construido más de lo inicialmente previsto en la autorización de la licencia de construcción, cifrando lo añadido en unos 400 ó 500 metros pero desmintió a la fiscal que la bodega tuviera una superficie de 2.366 metros cuadrados. Aclaró que toda esa construcción de más es soterrada y se trata de altillos y oficinas. Juan Francisco Rosa reconoce que su bodega, donde están realmente los tanques de vino, tiene solo 1.150 metros. Le pareció un despropósito que se haya tratado de cuantificar como construcción, los pasillos, jardineras exteriores y otras reformas.

     

    Del mismo modo, reconoció que había restaurado completamente la aljibe de arcos que se encontró abandonada.


    La Fiscalía trató de buscar asimismo contradicciones en el asunto del saneamiento de la bodega al intentar demostrar que no cumplía con la normativa. Juan Francisco Rosa, algo molesto, señaló que se cumplió con ella, y que quién lo conoce sabe que siempre aspira a tener los mejores y más modernos sistemas para decantar las aguas.

     

    "La verdad que si usted me conociera mejor sabría que soy delicado para hacer las cosas bien y si en aquel momento, a pesar de la autorización del Gobierno autónomo, era mejor una depuradora pues lo solicito. Y si mañana viene otra cosa también lo solicitaré porque yo quiero cumplir con toda la normativa y, además de gustarme el campo y la viña, tenemos 3.000 camas turísticas. Por tanto, si Lanzarote se cuida posiblemente yo también pueda escapar. Cuido mucho todo, La Geria y el Medio Ambiente", manifestó.

     

    Ahora, el juicio se aplaza hasta el mes de febrero cuando empezarán a declarar testigos y peritos hasta que en el mes de marzo las defensas de los acusados y la Fiscalía hagan los alegatos finales. Este jueves se terminaba una parte importante del juicio Stratvs con la declaración de todos los acusados pero son muchos analistas consultados por LANCELOT DIGITAL que tras las declaraciones de los técnicos, sobre todo de Faustino García Márquez, el 'totem' del ecologismo canario en temas del territorio, se ha desinflado bastante un balón inflado artificialmente más de la cuenta.

     

    Aunque todavía queda mucho 'bacalao que cortar'  en  el 'caso Stratvs' y la presión mediática contra el empresario sigue siendo evidente, no es menos cierto que la sensación generaliza es que se ha exagerado todo este asunto cuando en el peor caso para él es que ha podido construir más metros de los que avalaban la licencia inicial.


    Sobre todo porque tras las declaraciones del Jefe de Servicios de la Dirección General de Urbanismo demostrando que se había otorgado otras autorizaciones para otras bodegas desde su Consejería en la zona de la Geria, algunas casi pegadas a Stratvs, y de que el Plan Insular no prohibía taxativamente las bodegas subterráneas, podría inferirse que la licencia inicial otorgada a Stratvs avalaría su existencia. En cualquier caso, deberán ser los tribunales los que, una vez oídas las partes, analizadas los documentos, emitan un veredicto.

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