Ryanair cobrará ahora por las maletas de mano

Pese a la reciente entrada en vigor de su nueva politica de equipajes, a partir del 1 de noviembre los pasajeros deberán pagar 8 euros

Ryanair, la aerolínea irlandesa, cobrará 8 euros a partir de noviembre por las maletas de mano y solo permitirá viajar con un bulto pequeño de forma gratuita, según publica El País en su edición de este viernes.

Además, esa maleta de mano por la que han pagado 8 euros los pasajeros tendrán que facturarla en los mostradores de Ryanair, antes de pasar el control de seguridad del aeropuerto, y viajará en la bodega, con lo que tendrán que recogerla en las cintas de equipaje a la llegada. Para poder llevar una maleta de mano y además en cabina, Ryanair solo deja otra opción también de pago: la tasa de pasajero prioritario.

Así, los pasajeros que no paguen la tasa de prioritarios tendrán que pagar 8 euros por cada maleta de hasta 10 kilos si lo pagan por adelantado con su reserva. Pero si agregan más tarde el derecho a llevar maleta de mano, el coste ascenderá a 10 euros. Si el usuario no ha facturado esa maleta y llega a la puerta de embarque, deberá abonar 25 euros y su maleta será bajada a la bodega.

En cuanto al bulto tipo bolso que sí pueden llevar todos los viajeros a bordo, tendrá que tener las medidas 40x20x25 centímetros. "Es el equivalente a un bolso, una mochila o un maletín de ordenador", señala esrte diario nacional.

La medida entrará en vigor el 1 de noviembre pero se aplicará a los vuelos reservados desde el 1 de septiembre.

Un nuevo cambion de la compañía

Como se recordará no han pasado ni siete meses desde que esta compañía aérea pusiera en marcha una nueva política de equipajes, que ahora vuelve a cambiar.

Esta determinaba que solo los clientes con 'Embarque Prioritario' (incluido en las tarifas Plus, Flexi Plus & Family Plus) podrán subir dos bultos de equipaje de mano al avión. Todos los demás clientes (sin Embarque Prioritario) podían subir un solo bulto pequeño al avión, mientras que el bulto más voluminoso sería bajado a la bodega de forma gratuita, en la puerta de embarque.

Una medida que ha quedado ya obsoleta y a la que a partir de noviembre se le impone una tarifa obligatoria.