¿Saben dónde está la ermita más pequeña de Canarias... y del mundo?

Tiene una altura de dos metros y medio y una longitud de 1.6 metros

En pleno caserío de Violante, en el municipio de Tuineje, se alza una de las construcciones más singulares de Fuerteventura: la Ermita de Violante. Pequeña, íntima y cargada de simbolismo, esta diminuta capilla se ha convertido en una parada imprescindible para viajeros y residentes que buscan un momento de recogimiento en un entorno único.

Construida en 2011 por un ciudadano alemán, la ermita es una réplica de un santuario de su país natal y fue levantada en honor a su esposa fallecida. Totalmente hecha de madera y con un estilo que evoca la arquitectura del norte de Europa, destaca por sus reducidas dimensiones: apenas 2.5 metros de altura y alrededor de 1.60 metros de ancho.

Pese a su tamaño, la Ermita de Violante guarda un corazón enorme. En su interior descansa un libro muy especial en el que peregrinos y visitantes escriben deseos, historias personales y mensajes de esperanza. Con el paso del tiempo, este cuaderno se ha convertido en un testimonio vivo de emociones compartidas y en uno de los mayores atractivos del lugar.

El carácter íntimo de la construcción y su aura espiritual han hecho de esta pequeña ermita una joya arquitectónica y emocional dentro del paisaje majorero. Cada día son más quienes se desvían de su ruta para conocer este rincón singular, que invita a la reflexión, la calma y la conexión personal.

Una diminuta capilla que, pese a su tamaño, se ha ganado un gran espacio en el corazón de Fuerteventura.