Salud Pública levanta la restricción en Yaiza para el consumo de agua, aunque ésta sigue teniendo un índice alto de corrosividad

El uso del agua para beber, cocinar y preparar alimentos estaba restringido desde hacía tres años
Lancelot Digital
Foto: Archivo Lancelot
El Área de Salud Pública de Lanzarote ha dispuesto el levantamiento de la restricción para el consumo de agua potable en Yaiza, que había sido establecida por la autoridad competente a mediados del año 2009.
En el informe denominado “Cierre de situación de restricción de uso del agua para beber, cocinar y/o preparar alimentos” se especifica que tras la inspección realizada en la planta de tratamientos Inalsa Sur el pasado día 22 de mayo, en la que se repasó todo el proceso de producción y las deficiencias encontradas con anterioridad y que provocaron la restricción, “se observa que se ha completado con el parámetro “hierro” el autocontrol de la ZA en sus puntos de red distribución”. A su vez indica que han recibido la actualización y corrección del Protocolo de Autocontrol y Gestión de Inalsa.
La autoridad sanitaria ha indicado “que si bien se continúan obteniendo valores de índice de Langelier que evidencian la corrosividad del agua producida, se han puesto los medios para su solución definitiva con el Proyecto de Planta de Remineralización, ya informado positivamente”.
Mientras se instala la mencionada planta, que será ejecutada por el Cabildo de Lanzarote al tener consignado más de medio millón de euros en sus Presupuestos Generales para este año para este proyecto, y cuyo proceso de adjudicación se está iniciando por parte del Consorcio del Agua, Salud Pública ha podido comprobar que se han incrementado las medidas de mejora sobre este índice con los medios que actualmente se disponen, complementándose las medidas de control, “lo que resulta suficiente para levantar la restricción de uso de agua para beber, cocinar y preparar alimentos”.
No obstante, y aunque a partir de ahora el agua producida en el sur puede ser consumida perfectamente y con todas las garantías sanitarias por los abonados para sus usos habituales, la calificación es de “agua con incumplimiento en los valores de índice de Langelier”.
El índice Langelier indica el carácter incrustante o corrosivo del agua. En el caso de la producción de Inalsa en el sur, el carácter indicado es de corrosividad, porque actualmente la tecnología de la que dispone Inalsa en sus centros de desalinización para remineralizar el agua no es suficiente para conseguir el valor que recomienda Salud Pública, que debe estar entre +0,5 y -0,5, según se ha informado desde esa empresa pública.
Para conseguir los valores indicados es necesaria la planta de remineralización con lechos de calcita o lechada de cal en Janubio. En estos momentos la adjudicación del proyecto está sólo pendiente de los trámites preceptivos de la Consejería de Política Territorial del Cabildo.
En el caso de la central de desalación Díaz Rijo, en Punta de Los Vientos, la planta de remineralización necesaria está incluida en el proyecto de Lanzarote V que se encuentra en fase de ejecución por parte del Gobierno de Canarias y que estará en funcionamiento a partir de marzo de 2013, tal y como informó el Consejero de Aguas del Ejecutivo Autónomo, Juan Ramón Hernández, en su reciente visita a Inalsa.
La restricción para el consumo del agua ya había sido levantada por Salud Pública en el pasado mes de marzo en dos zonas del municipio sureño, concretamente en el puerto deportivo Marina Rubicón y en la urbanización Montaña Roja, donde el gestor del ciclo del agua es Club Lanzarote.