Se vigilarán los espacios naturales de Lanzarote por fiestas ilegales de Fin de Año

El Cabildo refuerza controles junto a fuerzas de seguridad para evitar celebraciones clandestinas en zonas protegidas

El Cabildo de Lanzarote, a través del Área de Medio Ambiente, intensificará las labores de vigilancia y control en los espacios naturales protegidos de la Isla ante la posible celebración de fiestas clandestinas ilegales con motivo de la Nochevieja.

La Corporación insular ha tenido conocimiento, a través de las redes sociales, de la convocatoria de una macrofiesta de música techno cuya localización se mantiene en secreto y que, según la información difundida, se desarrollaría en la madrugada del próximo 31 de diciembre, desde la 1:00 hasta las 6:00 horas. Este tipo de eventos supone un grave riesgo para la conservación del medio natural, además de constituir una infracción de la normativa vigente.

El consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Samuel Martín, ha señalado que "no vamos a permitir que se ponga en peligro nuestro patrimonio natural ni que se utilicen espacios protegidos para actividades ilegales que generan un fuerte impacto ambiental". En este sentido, ha subrayado que "estos entornos cuentan con figuras de protección precisamente para garantizar su conservación y el respeto a la biodiversidad".

De este modo, el Cabildo reforzará la vigilancia coordinándose con el SEPRONA y los agentes de la policía local de todos los municipios, con el objetivo de prevenir daños, garantizar la seguridad y disuadir la celebración de este tipo de fiestas. Samuel Martín ha recordado que "las fiestas clandestinas no solo provocan daños en el territorio, sino que también generan problemas de seguridad, residuos, ruidos y molestias, además de un efecto negativo en la imagen de Lanzarote como Reserva de la Biosfera".

Finalmente, la Institución insular hace un llamamiento a la ciudadanía para que celebre el fin de año de manera responsable, respetando el entorno natural y la legalidad vigente, recordando que cualquier actividad no autorizada en espacios naturales protegidos puede conllevar sanciones económicas importantes, además de responsabilidades legales por los daños ocasionados al medio ambiente.