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‘Sentir el cráter’, una pasión volcánica

La primera novela de la periodista Usoa Ibarra ahonda en la necesidad de conocerse a uno mismo para poder emerger y liberarse

 

  • Lancelot Digital
  • Jesús Betancort
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    -Periodista, profesora y escritora… Hablemos de tu primera novela ‘Sentir el cráter’ en la que hablas de un amor que parece imposible, pero resulta inevitable, ¿quiénes son sus protagonistas y que nos cuenta?

    - El libro está contado desde una voz masculina, porque me resultaba interesante mostrar a un hombre que hace una autoevaluación de sus sentimientos, que se muestra dubitativo y confuso, o que reconoce sus limitaciones emocionales. Es una manera de reivindicar que los hombres también sufren. En “Sentir el cráter” no se hace una descripción detallada de cómo son físicamente sus tres personajes principales, porque es divertido que cada lector los vaya construyendo a su gusto, poniéndoles el rosto o la edad que deseen.

     

    -¿Crees, en efecto, que el amor, de alguna manera, no se elige, sino que nos invade…?

    - Aparentemente creemos saber lo que es el amor, pero muchas veces, no sabemos identificarlo o lo confundimos con otras muchas emociones secundarias. Hay quien cree que hay tantas formas de amor como personas. A mí me gusta más entenderlo como un camino que según las circunstancias nos lleva a diferentes destinos o metas. El amor por uno mismo es lo primero que debemos transitar para poder conocer a dónde queremos llegar y con quién.

     

    -¿Hay algo de ti en esta novela?

    - Como te comenté antes es una novela que se puede ajustar a diferentes edades, porque las emociones varían, crecen, mutan. Por lo tanto, no he pensado en un público específico, sino en todo aquel que se encuentre con el corazón palpitante. Los protagonistas van madurando sus emociones y eso hace que “Sentir el cráter” sea una novela que, como un traje básico de fondo de armario, pueda ceñirse a un público muy diverso.

     

    -La referencia al cráter puede interpretarse como la existencia de un amor volcánico que irrumpe y arrasa…

    - El título del libro es mi pequeño guiño a Lanzarote, una isla que considero mi hogar y mi refugio. Pero, efectivamente, como dices, es también el resumen de un amor incandescente, que surge inesperadamente y con fuerza arrolladora, trastocando la monotonía, agrietando creencias, y obligando al protagonista a realizar un viaje interior para comprenderse. El cráter es figurativamente nuestro yo interior que quiere emerger y liberarse.

     

    -Hablemos de detalles técnicos, ¿cuántos ejemplares has sacado en esta primera edición y dónde podemos conseguir el libro?

    - Autoedité unos 100 ejemplares con la editorial Ibhuku. Cuando recibí el pedido estaba mudándome por cuestiones laborales a Fuerteventura, así que no he tenido tiempo para poder buscar un punto de venta directa. En próximas fechas buscaré librerías en Lanzarote donde poder encontrarlo. Quiero también agradecer a los hermanos, Julio César y David García, que me ayudaran con la portada, uno cediéndome una de sus creaciones y el otro con la maquetación.

     

    -En cuanto a la forma de trabajar, ¿Eres una escritora metódica o escribes en momentos de inspiración?

    - Este libro lo escribí en 3 meses, si bien hacía tiempo que venía macerando ideas. Tampoco existe una trama al uso, sino que se trata de un devenir de reflexiones y emociones, enmarcadas en un triángulo amoroso. Escribir para mí es como ir al gimnasio, me gusta mantener en forma mi imaginación. No sigo necesariamente un patrón técnico, sino que, tras un proceso de observación y reflexión, son las palabras las que van colocándose en su sitio.

     

    -¿En qué cambia la Usoa periodista, la escritora y la pedagoga? ¿Tienen relación todos esos roles?

    - Pedagoga son palabras mayores. Pues supongo que todas ellas forman parte de una personalidad muy poliédrica. Me siento muy afortunada y agradecida por poder cambiar de piel. Todas ellas son vasos comunicantes.

     

    -¿Cómo ves el panorama literario actual en la isla? ¿Hay movimiento?

    - Creo que, en general, hay mucha sensibilidad artística en Lanzarote. La inspiración nos llega a través de toda la energía de su paisaje y su luz. Es un lugar al que vienen muchos escritores conocidos a darle forma a sus proyectos o a encontrar aquí un hilo conductor de sus bocetos. Escribir también es un ejercicio terapéutico, así que creo que cada vez hay más interés en utilizar esta herramienta para sentirse mejor, para ordenar o compartir ideas. Los talleres de Literatura creativa se están poniendo muy de moda.

     

    -¿Estás trabajando en alguna otra novela?

    - No. “Sentir el cráter” de alguna manera era una espinita que debía quitarme, así que despulgado el perro, me quedé a gusto.

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