PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Serra apoya el endurecimiento de las medidas para combatir la segunda oleada de Covid-19

Está convencido que, con el uso obligado de mascarillas, el aumento de rastreadores y de test, se podrá controlar pronto al virus en Canarias

 

  • Lancelot Digital
  •  

     

    El portavoz del Comité Científico del Gobierno de Canarias, el catedrático de Salud Pública y Prevención, Lluis Serra, señaló este martes en Café de Periodistas que todavía quedan algunos meses hasta que podamos convivir con este coronavirus en Canarias.

     

    “A lo mejor se puede pensar en un confinamiento puntual de un barrio, de una ciudad o un pueblo, pero, realmente, confinarnos toda Canarias no puede entrar en los planes. Lo que está claro es que este virus ha venido para quedarse. Habrá vacuna en diciembre o en enero y empezaremos a administrarla, probablemente en enero o en febrero. Es posible que de consiga vacunar el próximo año el veinte por ciento de la población, igual el cuarenta por ciento y, poco a poco, iremos dejando de oír hablar del coronavirus”, señala Serra. “Siempre habrá casos aislados, casos importados, pero dejaremos de hablar de él cuando tengamos una inmunización activa suficiente que, junto con la inmunidad de rebaño, que es la inmunidad pasiva, más la activa que es la de vacunación, será cuando se llegue a la inmunidad de un 60% de la población”.

     

    Serra achaca el inesperado incremento de casos en pleno verano a que se infravaloró el ocio. “Habíamos subestimado el ocio y estamos viendo que la movilidad de las personas durante las vacaciones, las playas, las terrazas y la necesidad de contacto social en bares y discotecas han multiplicado los casos”, afirma.

     

    Hizo un análisis del perfil de los nuevos contagiados, argumentando que ha aumentado poco a poco la edad los infectados aunque la mayoría son asintomáticos o con cuadros clínicos leves.

     

    “Los primeros casos eran de gente muy joven, menores de 30 años y la mayoría, varones, pero poco a poco veíamos que la edad media subía hasta los 43 años que es el promedio actual de los contagiados y estos datos coinciden con la edad de los ingresados que también se sitúa en torno a los 44 años”, explica. “Estamos viendo el riesgo de que los casos se trasladen intrafamiliarmente y afecten a las personas mayores y que esto provoque una mayor mortalidad”.

     

    Por otra parte, aseguró que los contactos causados por el turismo no llegan al uno por ciento de los detectados. “El 99’3 por ciento son casos nacionales. En Canarias hemos tenido algunos casos importados, pero son muy pocos”, señala.

     

    Entiende que algunos científicos cuestionen el uso de la mascarilla en espacios abiertos en los que se puede respetar la distancia de seguridad pero cree que es positivo que se hayan endurecido las medidas para que la autoridad policial pueda actuar mejor.

     

    “Es muy difícil controlar que se cumplen las distancias de seguridad establecidas y muy complicado de sancionar. A la autoridad sancionadora hay que ponerle las cosas fáciles”, explica.

     

    Está convencido que, con el uso obligado de mascarillas, el aumento de rastreadores y de test, se podrá controlar pronto al virus en Canarias.

    Comentarios (4)