¿Son las gasolineras low cost tan de bajo coste?
La elección entre repostar en una gasolinera low cost o una tradicional no es tan sencilla como parece
- Lancelot Digital
En los últimos años, las gasolineras low cost han ganado popularidad debido a sus precios aparentemente más bajos en comparación con las estaciones tradicionales. Pero, ¿realmente ofrecen un ahorro significativo o hay factores ocultos que no se están considerando?
El combustible que se distribuye en ambas estaciones proviene de la misma base. En otras palabras, el gasóleo o la gasolina que se encuentran en una estación low cost y en una de marca reconocida son esencialmente iguales en términos de composición básica. Sin embargo, la diferencia principal radica en los aditivos que algunas estaciones tradicionales, como Repsol o Shell, añaden a sus carburantes. Estos aditivos no solo mejoran el rendimiento, sino que también contribuyen a una mayor durabilidad y limpieza del motor, según indican estudios de la industria.
Por otro lado, las estaciones low cost ofrecen precios más bajos debido a la reducción de gastos en infraestructura y personal, así como a la eliminación de servicios adicionales como el lavado de coches o tiendas anexas. A primera vista, esta reducción de costes parece un beneficio directo para el consumidor, pero hay que considerar más detalles antes de decidirse.
El caso de Lanzarote: descuentos "ocultos" en gasolineras tradicionales
En un contexto local como el de Lanzarote, las diferencias entre gasolineras tradicionales y low cost se hacen aún más evidentes. Mientras que las gasolineras tradicionales, actualmente puede vender la gasolina de 95 octanos a 1,18 euros, en las estaciones low cost el precio puede rondar los 1,05 euros por litro.
Un reciente análisis reveló que las estaciones tradicionales, pueden ofrecer descuentos "ocultos" a través de programas de fidelización, tarjetas de puntos y promociones especiales. Aunque los precios en surtidor pueden parecer superiores, muchos consumidores logran precios finales competitivos con estas promociones, algo que no siempre se tiene en cuenta al comparar con las estaciones low cost.
Además, las estaciones tradicionales en Lanzarote también destacan por su capacidad de reinvertir en la isla y generar empleo, lo cual representa un factor social importante para la economía insular. Optar por una gasolinera de marca no solo implica un combustible potencialmente de mayor calidad, sino también contribuir al desarrollo local y a una red de apoyo para el empleo.
¿Es mejor repostar en low cost o en tradicionales?
La elección entre repostar en una gasolinera low cost o una tradicional no es tan sencilla como parece. Si bien las estaciones low cost son atractivas por su precio visible en el surtidor, los beneficios adicionales de las tradicionales —como los aditivos de calidad y los programas de descuentos— pueden compensar esa diferencia en el precio inicial. Es más, los aditivos de las estaciones tradicionales podrían alargar la vida útil del motor, reduciendo a largo plazo los costes de mantenimiento del vehículo.
En última instancia, la decisión depende de las prioridades de cada conductor. Si solo se busca el menor precio al momento de repostar, las low cost pueden ser la opción, especialmente en trayectos cortos y coches más antiguos. Pero si se busca una mayor protección del motor y una calidad comprobada, sobre todo en vehículos más antiguos, las gasolineras tradicionales pueden ofrecer un valor añadido a través de sus combustibles premium y programas de fidelización.
¿Qué recomiendan los expertos?
Los expertos sugieren evaluar el uso del vehículo antes de decidir. Si se trata de un coche nuevo o con un motor de alto rendimiento, las ventajas de los aditivos de calidad se notarán a largo plazo, ya que mantienen el motor en mejor estado y reducen los residuos en los inyectores y cilindros. Por el contrario, para vehículos más antiguos y de uso ocasional, el coste adicional de las gasolineras tradicionales podría no justificar el gasto.
Por tanto, la respuesta a la pregunta de si las gasolineras low cost son realmente de bajo coste depende de cómo se analice. No siempre el precio más bajo equivale a un mayor ahorro, y factores como la calidad, los beneficios adicionales y el impacto en la comunidad deben formar parte de la ecuación.
