PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

¿Te acordaste de cambiar la hora esta madrugada?

Los cambios de hora afectan y mucho a nuestro estado de ánimo. Te contamos qué debes hacer para llevarlo lo mejor posible

 

  • Lancelot Digital
  •  

    En la pasada madrugada del sábado 28 al domingo 29 de marzo perdimos una hora, tal y como ocurre todos los años por estas fechas. Es decir, los que se acordaron, cambiaron las manillas del reloj y a las dos las avanzaron hasta las tres.

     

    Este cambio de hora, al igual que el que se produce en octubre para entrar en el horario de invierno, tiene consecuencias en muchas personas ya que, aunque no existen estudios concluyentes al respecto, afecta en el ánimo.

     

    Los especialistas en Medicina Preventiva y Unidades del Sueño, por su parte, explican que en la mayoría de los casos se trata de trastornos que suelen pasar al cabo de unos 3-4 días, aunque a partir de los 50 años las personas pueden necesitar algún día más para adaptarse.

     

    Y los niños, las personas mayores, las que sufren insomnio y los enfermos suelen ser los más afectados, ya que para ellos los cambios en sus rutinas de comidas y sueño sí que pueden tener una mayor repercusión.

     

    En cualquier caso, diferentes estudios, publicados por medios especializados, asocian los cambios de hora con las siguientes alteraciones:

     

    Trastornos del sueño, insomnio, somnolencia diurna. El cambio de horario puede afectar a la producción de melatonina, una hormona fundamental en la regulación de los ciclos de vigilia y sueño en función de la luz solar.

     

    Mayor cansancio y fatiga, lo que puede provocar nerviosismo, irritabilidad, cambios de humor, problemas de concentración y menor productividad en el trabajo.

     

    Además, los expertos señalan que el cambio al horario de verano es más brusco que el de finales de octubre, ya que "perdemos" una hora de sueño y nos cuesta más adaptarnos a avanzar una hora. Los expertos lo comparan con el jet lag, trastorno causado por un viaje largo en avión en el que se producen grandes cambios horarios.

     

    Las recomendaciones de los expertos pasan por no tratar de compensar el hecho de que se duerman menos “levantándote una hora más tarde (por la misma razón, evita las siestas). Al contrario, lo recomendable es que tanto el sábado como el domingo te levantes unos 20 minutos antes de lo habitual. De esta forma, llegarás más cansado el domingo por la noche y no te costará tanto dormirte y despertarte el lunes”

     

    Además, se recomienda el madrugón dominical para exponerse a la luz del sol y hacer ejercicio.

     

     

    Se deben mantener los mismos horarios de comidas, hacer cenas ligeras y al menos dos horas antes de acostarte. E incluyir alimentos ricos en triptófano, aminoácido esencial para la segregación de melatonina y que favorece un sueño reparador: plátano, chocolate negro, lácteos, huevos, pescado, legumbres, frutos secos...

     

     

    Comentarios (0)