Torres se arrepiente de ganar el pleito de la Cueva de los Verdes al Cabildo

El segundo teniente de alcalde de Haría cree que los fondos obtenidos gracias a aquella victoria judicial no se han gestionado adecuadamente

El segundo teniente de alcalde de Haría, José Torres Stinga, portavoz de la Plataforma Municipal de Haría (PMH), descartó cualquier posibilidad de cambios en la gobernabilidad del municipio norteño, donde gobiernan conjuntamente el PSOE y la PMH. Según Torres, la "estrategia equivocada" que Coalición Canaria (CC) ha seguido en los últimos años —centrada, según él, en atacarle personalmente "por encima de todo"— ha provocado que el único pacto viable en Haría sea el actual.

Durante su intervención en el programa Café de Periodistas, Torres dejó claro que ni él ni su formación están dispuestos a "embarcarse en ningún barco sin un rumbo político claro", en alusión a la posibilidad de sumarse a un futuro proyecto insularista que algunas pequeñas formaciones están impulsando en Lanzarote. “Aventuras, las justas. No nos sumaremos a procesos que no estén maduros”.

Fiel a su estilo, caracterizado por declaraciones ambiguas y abiertas a distintas interpretaciones, el líder de la PMH aseguró que está dispuesto a "hablar con todo el mundo sobre el futuro", incluso con el expresidente del Cabildo Pedro San Ginés. “No me han llamado, pero estoy dispuesto a hablar con todo el mundo”.

Lo que más sorprendió a los presentes fue su confesión de que hoy se arrepiente de haber ganado al Cabildo el litigio por la gestión de la Cueva de los Verdes. Según explicó, los fondos obtenidos gracias a aquella victoria judicial "no se han gestionado adecuadamente", lo que le lleva ahora a replantearse aquella decisión. “Si yo llego a saber que el Ayuntamiento de Haría se iba a gastar el dinero en lo que se ha estado gastando, no lo hubiera hecho”.

En la misma entrevista, Torres también abordó las "contradicciones" que, a su juicio, vive actualmente Lanzarote con el turismo: una actividad "necesaria y apoyada por la mayoría" pero que, al mismo tiempo, "empieza a percibirse como incómoda" por parte de la población local.