Domingo, 14 Diciembre 2025
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Inaugurada oficialmente este jueves

Lancelot Digital
Vídeo: Lancelot Televisión

Teguise ya cuenta con nueva guardería municipal. Este jueves fue inaugurada oficialmente la Escuela Infantil de La Villa “Lola”, que lleva una semana funcionando, con 30 niños, aunque puede albergar hasta un máximo de 49 chicos.
El nuevo servicio se despliega en tres bloques diferenciados: uno para administración, entrada y almacenes; otro para la cocina comedor y los aseos; y un tercero para cuatro aulas, con distintas capacidades según la edad de los niños y con sus respectivos servicios y dormitorios.
La nueva escuela infantil ha tenido un presupuesto de 647.000 euros para su construcción, a los que hay que añadir 70.000 euros de dotación. Tiene 682 metros cuadrados de superficie y se desarrolla en una sola planta, por funcionalidad y para que no desentone con la arquitectura del lugar y de la isla en general, según han señalado desde el Ayuntamiento.
La edificación fue dirigida por el arquitecto Martín-Martín, junto a los técnicos municipales, y la ejecutó la constructora Ajei.
La gestión de la escuela infantil está a cargo de dos técnicos, dos auxiliares, un técnico de educación infantil, y una limpiadora. Dos de estos empleados pertenecían a la antigua guardería.
En el acto de inauguración de este jueves participaron el alcalde de Teguise, Juan Pedro Hernández; el director de la Administración General del Estado en Lanzarote, Orlando Suárez; y el director insular de Educación, Juan Cruz, entre otras autoridades.
En tanto, el asesor del Archivo Histórico del Ayuntamiento de Teguise, Francisco Hernández Delgado, realizó una reseña de la mujer que da nombre a la nueva escuela infantil, Lola. “María Dolores Armas Álvarez, conocida como `”la señora Lola”, nació el 14 de febrero de 1912. Muchos jóvenes la recordamos en la cocina de las antiguas escuelas de Santo Domingo, cuando salíamos al patio para hacer las filas en el reparto de la leche, alta vestida de negro caminando entre las aulas de las que también era encargada de su limpieza, su mirada invitaba a buscar en sus ojos, la ternura y cariño que emanaban de ellos. Lola fue la sanadora de cientos de niños lanzaroteños, su casa se convirtió en la última esperanza de tantos niños y personas mayores, que encontraron remedio a su enfermedad. Pero Lola no se limitó sólo a estas actividades, de sus manos sanadoras, también salieron bellísimos trabajos de bordado de rosetas. Siempre evitaba ser entrevistada, o que la convirtieran en protagonista por su trabajo, a pesar de ello su imagen elaborando rosetas, se convirtió en una de las más bellas estampas en una Feria de Artesanía Insular. Lola merece el cariño, respeto y consideración, como ejemplo de mujer trabajadora de la cultura popular conejera, y como sanadora de tantos y tantos niños, que jamás estableció honorarios por sus servicios”.


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