Tres años de prisión por traficar con heroína
El acusado, en cuyo domicilio se localizó más de medio kilo de esta sustancia estupefaciente, ha llegado a un acuerdo y acepta la pena solicitada por Fiscalía
Con un acuerdo, así se ha solucionado el juicio que estaba previsto en Arrecife para la próxima semana contra un traficante de estupefacientes. Aunque la vista se celebrará para ratificar las penas aceptadas por el acusado, las mismas ya están claras: tres años de cárcel y una multa de 10.635 euros. En caso de no poder pagar este dinero, a la condena se le añadirían dos meses más de prisión.
Los hechos se remontan a octubre de 2021 cuando el acusado “obrando con total desprecio hacia la salud individual y colectiva, circulaba con un vehículo por las inmediaciones de la Avenida de los Geranios de Arrecife y fue sorprendido por agentes de Policía portando 12 boliches en el interior de sus bolsillos y 18 en el hueco ubicado en el apoyabrazos de la puerta del conductor, conteniendo todos ellos una sustancia pericialmente determinada como heroína, la cual estaba destinada a su posterior distribución a terceras personas. También se halló en un apartado del salpicadero del coche la cantidad en efectivo de 127'00 euros, fraccionada en varios billetes”.
Como consecuencia de esto, se autorizó judicialmente la entrada y registro en el domicilio del acusado, situado en Playa Honda. Allí se encontraron 79 envoltorios de heroína, que en el mercado ilícito hubiese alcanzado el precio de 811'59 euros; 5 bolsas de heroína (273'00 gramos), que en el mercado ilícito hubiese alcanzado el precio de 4.920'78 euros; otras 5 bolsas de heroína (255'00 gramos), que en el mercado ilícito hubiese alcanzado el precio de 4.908'37 euros; 781'71 gramos de sustancia no sometida a fiscalización, empleada para adulteración;8.247'00 euros en efectivo; dos básculas de precisión (una de ellas, de hasta 5 kg); tres rollos de cinta film transparente y 2 paquetes más de film transparente; 3 pasaportes de Guinea Bissau a nombre del acusado; un ordenador portátil y otro de mesa.
Por todo ello, la Fiscalía considera al acusado culpable de un delito contra la salud pública, en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud.
