Tristeza en el Kitesurf lanzaroteño por la muerte de Pablo Durán
Un golpe de viento arrastró al joven deportista contra las rocas mientras trataba de recoger la vela
La comunidad de Kitesurf de Lanzarote llora el trágico fallecimiento este domingo del joven kitesurfista Pablo Duran, de 30 años, mientras practicaba su deporte favorito en la playa de Famara.


Al parecer, Pablo, de 30 años de edad y natural de Santander, aunque residente en la isla, fue arrastrado a una zona de rocas debido a un golpe fuerte de viento mientras trataba de recoger la vela.
El viento lo arrastró más de 200 metros y la caída lo dejó herido de gravedad. Precisamente, una de las cuestiones que ha trascendido es el mal estado en que se encuentra esta zona. Muchos deportistas habituales de la zona se han quejado en muchas ocasiones del mal estado en que se encuentra el camino de Famara hasta llegar a esa zona de piedras donde resultó herido, problema que motivó que la ambulancia tardara más de media hora en llegar, tiempo que podría haber resultado clave para salvarle la vida. Durán fallecía en el Hospital Doctor Molina Orosa, a donde fue trasladado en ambulancia, debido a la gravedad de las heridas sufridas.
Ignacio Herrero, abogado y practicante de kitesurf, que se encontraba en Famara el domingo explica lo sucedido. “Hacia las seis y media de la tarde estábamos en Famara, un poco antes de la zona de Papelillo, las condiciones eran bastante extremas y parece ser que hacia las seis y media de la tarde, no sabemos si aterrizando la cometa, o con la cometa levantada, le vino una racha y parece ser que no reaccionó rápido, o no sabemos bien qué le pasó, lo único que vimos es que salió disparado contra las rocas y tuvieron que intervenir los Bomberos y la ambulancia, con el resultado que ya conocemos”.
Entre los practicantes de esta modalidad se debate sobre lo que pudo suceder ayer en esta ventosa playa del municipio de Teguise. “Las condiciones no eran nada buenas. Yo llevo muchos años navegando y ayer, monté la cometa y navegué solo un poco, enseguida la bajé porque veía que no era el momento con la cometa que yo llevaba. Cuando te tocan días de estos hay que calcular bien las condiciones y la cometa que llevas”, señala, apuntado que parece que el fallecido sí llevaba una cometa adecuada, pero que no se atreve a aventurar el motivo.
Nacho Herrero reconoce que el kitesurf es un deporte de riesgo, pero a su vez un riesgo controlado y que este accidente no es habitual. “En los 16 años de práctica que llevo he visto algún altercado, pero ninguno con un resultado como éste, la verdad y en la isla se han producido solo dos casos de estas características”, señala. “Somos conscientes de que es un deporte de riesgo, pero creemos que siendo prudentes se puede practicar sin problemas”.
Pablo Durán residía en Lanzarote desde no hace mucho tiempo y pese a ello fue respetado y querido entre la comunidad de practicantes de kitesurf, que hoy ofrecían su último adiós.