Trujillo justifica el nivel 4 de Lanzarote por el excepcional crecimiento exponencial del virus
El consejero de Sanidad califica de singular el caso de la isla y asegura que la única manera de evitar que se siga propagando el covid es adelantarse al problema y atajarlo
El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, explicaba este viernes en rueda de prensa la situación epidemiológica de Lanzarote que este sábado pasará a fase 4, un nivel que no existía hasta el momento en Canarias, comunidad que ha demostrado en todo momento su eficacia en el control del virus, y que se ha tenido que crear para Lanzarote. “El caso de Lanzarote es tremendamente singular, el 24 de diciembre estábamos en nivel 1, el 7 de enero pasamos a nivel 2, el 14 pasamos a nivel 3 y este 23 de enero pasaremos a nivel 4”, explicaba. “En nuestra comunidad autónoma estos niveles de crecimiento no tienen parangón, ni en el territorio nacional. El objetivo que tenemos adelantarnos a la propagación del virus con estas medidas y evitar la sobrecarga del sistema de salud para atender a los contagiados”.
Trujillo apuntaba que justamente el imparable ritmo de crecimiento de los contagios ha sido lo que ha llevado al Gobierno a la determinación de decretar el nivel cuatro de alerta. “Tenemos la garantía de que podemos dar una respuesta eficaz desde el punto de vista sanitario a las posibles situaciones que se puedan dar”, señalaba. “El Plan de contingencia del Molina Orosa va, en estos momentos, muy por delante de la situación pandémica de la isla, en relación a la previsión de medios, materiales y equipamientos que podemos llegar a necesitar”.
Trujillo se ha mostrado convencido de que la población de Lanzarote podrá afrontar el compromiso que tiene por delante. “Las prestaciones asistenciales están garantizadas para afrontar este escenario que se prolongará durante los próximos 14 días y que esperamos que sea posible doblegar”, señalaba.
Sin reproches
Por su parte, la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, señalaba que “este no es el momento de los reproches”, pero “lo cierto es que las cosas no se hicieron bien”. Y, aunque es cierto que se esperaba un repunte, no que fuera tan excesivo como ha sido.
Señala Corujo que la administración está haciendo todo lo que está en su mano, poniendo todos los recursos de los que dispone, de manera coordinada, para frenar la propagación del virus.
“Las medidas que son tremendamente restrictivas, exigen el compromiso de todos nosotros. Se trata de poner todo lo que esté en nuestra mano para frenar la expansión del virus y lo vamos a lograr, como ya lo conseguimos con la segunda ola”.