Un miércoles accidentado

Los Bomberos atendieron un rescate acuático y numerosas incidencias causadas por el viento
- Lancelot Digital
La jornada del miércoles fue especialmente ajetreada para los efectivos del Consorcio de Seguridad y Emergencias que tuvieron que atender un rescate acuático en Playa Blanca y numerosas incidencias causadas por el fuerte viento que predominó durante toda la jornada.

Hacia las cinco menos de la diez de la tarde, recibían un aviso alertando de que había dos personas en un kayak que se habían alejado de la costa. Los Bomberos se dirigieron al muelle de Playa Blanca, donde ya se habían desplazado agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local que informaron de que ya había una embarcación cerca del kayak.
Acto seguido se aproximaron a la zona donde se encontraban tanto el kayak como el bote de recreo para ayudar a una mujer de unos 45 años y a un niño de 10, ambos turistas alemanes que disfrutaban de sus vacaciones en la isla, a subir al barco. Posteriormente se remolcó el kayak gasta el muelle de Playa Blanca y se dio por finalizado el servicio.
El resto de la jornada se vio marcado por diferentes incidencias provocadas por el viento. Hacia las siete de la tarde atendieron a una persona herida por el desprendimiento de un cartel en Playa Honda que había caído en la vía pública.

Además, a esa misma hora, la dueña de una vivienda en Arrecife alertaba de que el viento estaba a punto de hacer caer un tanque de agua en la zona de Sam Francisco Javier. Los Bomberos se trasladaron al lugar, desconectaron el tanque y se reubicó en un lugar seguro.

Hacia las ocho de la tarde, recibieron una nueva alerta, en esta ocasión señalando que en la calle Martínez Montanez de Arrecife había una obra con vallas a punto de caer. Se dirigieron al lugar y se retiraron todas las que estaban sueltas para evitar la posibilidad de que cayeran a la vía pública.