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Un trabajo para Idaira

Esta grancanaria pido ayuda para poder mantener a su familia dignamente y evitar que la echen de su casa

 

  • Lancelot Digital
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    Idaira Medero abre a Lancelot Medios las puertas de la que pronto dejará de ser su casa, en la calle Cardenal Cisneros del barrio arrecifeño de San Francisco Javier. Con un hijo menor bajo su cargo, se enfrenta a un desahucio tras haberse quedado sin trabajo.

     

    “Me quieren desahuciar. El día 23 se celebró un juicio verbal y llegué a un acuerdo con el dueño de la casa de pagarle, no los 11.000 euros que corresponderían, sino solo el agua y la luz que son 2.400 euros”, señala. “Tengo una manutención de 150 euros y los trabajadores sociales, que conocen mi situación desde hace un año, no han hecho nada de nada en Lanzarote. Sólo se hace por la gente de fuera, los de aquí estamos pasando miseria”.

     

    Idaira no quiere ni dinero ni favores. Pide un trabajo con el que mantener a su hijo y afrontar el coste de una vivienda.

     

    “Yo no quiero regalos, quiero un trabajo, saqué a uno de 19 y ahora me queda uno de 10 años que sacar adelante”, afirma.

     

    Esta mujer llegada de Gran Canaria hace ya años y que trabajó como camarera de piso en hoteles de la isla reconoce haber tocado en diversas instituciones.

     

    “He pedido ayuda en todos lados, en Bienestar Social y en el Ayuntamiento, la Cruz Roja, el Centro del Menor… a todos lados”.

     

    Pero,  ¿que pasará el 23 de septiembre si no consigue una ayuda o un empleo?

     

    “Pues me quedaré en la calle, pero no pretenderán quitarme a mi hijo. Llevo pidiendo ayuda y tratando de encontrar un trabajo para sacarlo adelante como sea, a mi hijo no me lo quitan”, señala.

     

    En definitiva, Idaira representa una víctima más de tiempos difíciles en el que el cierre del sector turístico empieza a dejar dramas personales por el camino.

     

     

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