Un traficante de pateras cuenta el modus operandi del negocio con inmigrantes

La trata de personas se convierte en vía rápida para ganar dinero y así lo relata en una entrevista a La Vanguardia

Unos buscan mejores oportunidades de vida llegando a otras tierras y comenzando de cero, aun con el temor de ser deportados. Otros, sin embargo, buscan dinero fácil, hacerse ricos pasando por alto los derechos de quienes quieren cruzar la frontera. El tráfico ilegal de personas está a la orden día. Sin pelos en la lengua, Akram, un joven de 27 años, cuenta que lleva tres años en el negocio. No puede contar cuántas pateras de migrantes ha enviado a Canarias —“No sé, pero toda Las Palmas la he mandado yo”, exagera en la entrevista realizada por el diario La Vanguardia—, y muestra su euforia por el repunte del negocio desde verano. "Hay trabajo de sobra". Los viajes clandestinos pueden llegar a costar entre 2.000 euros y la propia vida.