Domingo, 14 Diciembre 2025
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El hospital Materno Infantil se negó a practicar una cesárea a una madre conejera lo que le provocó una parálisis cerebral al niño

  • Lancelot Digital

 

Una madre lanzaroteña ha conseguido después de casi 20 años que el juzgado de lo Contencioso Administrativo de Las Palmas fallara a su favor, condenando al Servicio Canario de Salud a indemnizarla con más de 600.000 euros por los daños cerebrales causados en su hijo. 

 

Según publica el diario regional La Provincia, al parecer el médico que la asistió en el parto en octubre de 1999 se negó a realizarle una cesárea omitiendo la falta de oxigeno que estaba sufriendo el pequeño, lo que le ocasionó daños cerebrales que han derivado en una discapacidad del 79%.

 

A pesar de que el embarazo se desarrolló con normalidad, ya en las pruebas de cardiografía tras cinco horas de ingresos de la madre, se apreciaban claros signos de que el pequeño estaba sufriendo y los médicos se negaron a realizar una cesárea urgente, optar por esperar a un parto natural. 

 

El proceso del parto se alargó durante 13 horas, obviando los daños que se le podrían ocasionar al feto y que acabó produciéndole gravísimos daños celebrares irreversibles, y a día de hoy con 18 años de vida, sea una persona completamente dependiente con limitaciones psíquicas, físicas y neurológicas.

 

Para más inri, en la sentencia también consta que se le diera el alta hospitalaria a la madre y al recién nacido, sin haberles realizado todas las pruebas pertinentes, lo que llevó a un ingreso posterior del niño en la UCI. 

 

Larga batalla legal

 

La lucha con la justicia comenzó en el años 2003 cuando según los informes médicos se detectó que los daños cerebrales causados en el menor habían sido durante el parto, no después del nacimiento como defiende el Materno Infantil, quienes alegan que siempre actuaron correctamente. 

 

La primera iniciativa legal fue recurrir la negativa del Servicio Canario de Salud a atender la reclamación, alegando que estaba fuera de plazo. Por esto, la familia tuvo que esperar a diciembre de 2013, diez años más tarde, para interponer un recurso contencioso administrativo con la resolución de la directora del Servicio Canario de Salud, por su responsabilidad en el buen funcionamiento de la sanidad. 

 

A pesar de que la sentencia ha sido favorable para la madre del joven afectado con una indemnización de 600.000 euros que podría superar el millón de euros por los intereses de demora, podría ser recurrida por el Servicio Canario de Salud ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. 

 

 

 

 

 

 

 


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