Uno de cada cuatro lanzaroteños reconoce haber trabajado sin contrato
La CEL presenta el estudio sobre economía sumergida
Lancelot Digital
Fotos: Jesús Betancort
Vídeo: Lancelot Televisión
La Confederación de Empresarios de Lanzarote ha confirmado hoy con datos una realidad que se intuía pero que nadie antes había retratado en la isla. Según el estudio de Aproximación a la Economía Sumergida dado a conocer este miércoles, uno de cada cuatro encuestados reconoce haber trabajado sin contrato.
En total, se realizaron 654 encuestas a la población y 122 a empresarios. La mitad de las personas encuestadas reconoció recibido ofertas laborales sin contrato, y el 54% aceptó dicho trabajo. Por sexo se encuentran diferencias, el 51% de las mujeres que aceptó el empleo lo hizo en el sector de la hostelería, el 22% en el servicio doméstico y de cuidados y el 19% en el comercio. Los hombres trabajaron en la construcción (36%), en la hostelería (29%) y en reparaciones del hogar (13%). De las personas que aceptaron un trabajo sin contrato, el 26% se mantuvo en esa situación más de un año, mientras que el 40% lo hizo entre 1 y 6 meses, explico la socióloga Ana Sicilia de Ganzo, responsable técnica de la elaboración del estudio.
Esta encuesta también arroja otros datos curiosos: los trabajos sin contrato se ofrecen más a mujeres extranjeras, a jóvenes y desempleados, aunque muchas veces las empresas y trabajadores se apuntan a la economía sumergida por la enorme burocracia que supone cumplir con la norma y las cargas fiscales.
"Pagar es fácil, por decirlo de alguna manera, pero lleva una carga administrativa. Normalmente, si tienes problemas necesitar revisar aplazamientos, suspensiones, etc., y eso burocráticamente es papeleo ante la administración, horas perdidas diariamente y, claro, el pequeño empresario lo que necesita es generar trabajo, economía y no cargas de trabajo y perder mucho tiempo en realizar ese tipo de tramitaciones", explicó el abogado Vicente Stinga.
En total, casi el 80% de las personas considera que “si se redujeran las cargas fiscales que tienen que pagar las empresas para contratar personal habría menos economía sumergida en Lanzarote”. En lo que respecta al empresariado, estaría casi seis puntos porcentuales por encima de la opinión de la población. Para el 74% de las personas, “la existencia de la economía sumergida impide el crecimiento de la economía lanzaroteña”, cifra similar que se obtiene en las encuestas al empresariado (77%).
Muchos autónomos, por ejemplo, carecen de información suficiente sobre ayudas y subvenciones que existen a la contratación y a la emprendeduría y por eso el Cabildo y la CEL trabajan para continuar con este tipo de asesoramiento. De hecho, el 71% de los lanzaroteños considera "entre muy y bastante frecuente" que las personas trabajen sin alta ni seguridad social y el empresariado responde igual en el 57% de los casos.
El presidente de la CEL, Juan de León, apuntó que "la economía sumergida produce competencia desleal entre el empresariado, incumplimiento de regulaciones, malas condiciones laborales, escasas o nulas medidas de seguridad en el trabajo, impagos a la Seguridad Social, con importantes consecuencias a largo plazo sobre pensiones, prestaciones, etc. y una evasión de impuestos que implica un menor volumen de recaudación para las arcas del Estado lo que genera una reducción del nivel de servicios públicos que se pueden ofrecer a los ciudadanos". Así, destacó que "la Confederación Empresarial no puede estar ajena a esta realidad y, por ello, lideró este proyecto sobre la economía sumergida, con la inestimable colaboración del Cabildo de Lanzarote.
