Vea el lamentable estado en el que se encuentra El Bosquecillo

Visitantes de ese espacio han enviado fotos a Lancelot Medios que demuestran el abandono de los últimos años

El Bosquecillo, una de las pocas áreas de ocio, recreo y reunión fuera de los enclaves turísticos en en Lanzarote, ha caído en un estado deplorable en los últimos años, según denuncian visitantes preocupados a Lancelot Medios. Este espacio protegido, ampliamente utilizado por los lanzaroteños para pasar momentos agradables en compañía de amigos y familiares, se ha sumido en un lamentable estado de abandono -como se puede ver en las imágenes- que clama por una intervención urgente.

Las imágenes proporcionadas por visitantes muestran la decadencia que ha sufrido este paraje natural, donde las infraestructuras destinadas al esparcimiento están en un estado de descomposición alarmante. Las mesas y bancos que alguna vez sirvieron para el disfrute de un día al aire libre se encuentran inutilizables, con tablones rotos y madera carcomida. La ausencia de cubos de basura agrava el problema, dejando a los visitantes sin una opción adecuada para desechar sus desperdicios.

Las instalaciones para hacer barbacoas, uno de los atractivos principales del Bosquecillo, han sido abandonadas y deterioradas, poniendo en peligro la seguridad de quienes deciden utilizarlas. Las piedras que sostenían las barbacoas yacen rotas y en desorden, revelando una falta de mantenimiento alarmante. Además, el parque de juegos para niños se encuentra en un estado desastroso, sin un solo elemento en funcionamiento, dejando a los más pequeños sin un lugar seguro y adecuado para jugar.

Este lamentable estado del Bosquecillo, plantean varios lectores a Lancelot Medios, una preocupante interrogante sobre la protección y conservación de nuestros espacios naturales. Creen que es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para revertir esta situación.

Los ciudadanos instan a las autoridades a asumir su responsabilidad en la preservación y mantenimiento de estos espacios, garantizando que la belleza natural no se pierda en el abandono y el olvido.