¿Y cuándo la lava llegue al mar, qué ocurrirá?

Los inevitables gases tóxicos obligarán a mantener las medidas de seguridad para evitar daños irreparables en la población
- Lancelot Digital
Una erupción volcánica, al margen de un espectáculo único desde el punto de vista científico, deja a su paso destrucción y desolación, así como muchos peligros. Hasta el momento, la lava, la emisión de gases y de humos han sido los más visibles, pero puede haber más. Porque, ¿qué pasará cuando la lava llegue al mar? José Mangas, catedrático de geología en La Palma, advertía este martes en Onda Cero de los peligros que se producirán cuando esto ocurra, algo que está previsto para dentro de apenas unas horas.
“Si la colada llega al mar, se va a producir una evaporación del agua del mar, con grandes nubes de vapor de agua”, señalaba. “Además, esto irá unido a la producción de gases tóxicos como ácido carbónico, ácido clorhídrico, ácido sulfhídrico, CO2, etc. "Cuando las erupciones llegan al mar hay que tener cuidado porque los ácidos entran por las vías respiratorias", explica el geólogo sobre lo peligroso de este espectáculo natural”.
Mangas explica que “actualmente el volcán lanza al aire toneladas de gases magmáticos que suponen un riesgo para la salud como compuestos del carbono, azufre y del cloro. Esto no es una broma, tiene un riesgo tremendo y va a haber una cantidad de gente afectada inimaginable".
Y es que cuando la lava llega al agua esta comienza a enfriarse, un proceso que dura bastante tiempo y mientras que este dure hay que tomar precauciones.
En este momento se genera un fenómeno conocido como “laze”, una mezcla entre el término “lava” y “haze” (niebla en inglés). Consiste en una nube que en su mayoría es vapor de agua, pero también contiene ácido clorhídrico y fragmentos de vidrio volcánico.
Además, las primeras capas de lava se enfrían muy rápido provocando explosiones. Los gases que se producen pueden provocar daño pulmonar e irritación de los ojos y la piel. Por eso en otras circunstancias se ha recomendado que las personas cercanas a la costa no salgan de sus casas durante el tiempo que dure la emisión del vapor.
Aunque quizás el daño prácticamente inevitable se dará en la flora y fauna de la zona, a la cual estos gases afectarán directamente en el momento en el que se comiencen a liberar al entorno.