Ya nadie vive en La Destila, pero todavía hay que esperar otra orden judicial

Los ocupantes que quedaban en las antiguas casas de los maestros se fueron, pero uno dejó sus pertenencias y para retirarlas hace falta un aval del juez
Lancelot Digital
Foto: Archivo Lancelot
Hace aproximadamente dos semanas que se cumplieron todos los plazos para que las casas contiguas al colegio La Destila, de Arrecife, quedaran definitivamente liberadas y la Viceconsejería de Educación del Gobierno de Canarias pudiera comenzar su proyecto de demolición para posteriormente iniciar las obras de ampliación del edificio escolar. Sin embargo, todavía habrá que esperar un tiempo para todo eso.
Es que las personas que hasta principios de diciembre habitaban varias de esas viviendas ya abandonaron el lugar, pero una de ellas -al parecer, el hijo de un maestro ya fallecido que reclama supuestos derechos sobre esa propiedad- dejó sus pertenencias y por lo tanto ahora hace falta otra orden judicial que habilite al Ayuntamiento de Arrecife a sacar esos elementos y tapiar la casa para evitar nuevas intrusiones hasta tanto se realice la demolición.
Así lo explicaba a Lancelot Digital la concejal de Educación capitalina, Paca Toledo, quien confiaba no obstante en que la orden de deshaucio forzoso llegue “en los primeros días de enero”, teniendo en cuenta que “ahora, por las fiestas, estará todo parado”.
Una vez que se pueda “limpiar” definitivamente el inmueble y tapiarlo, comenzaría a ejecutarse inmediatamente la demolición y a continuación se edificaría en ese solar la primera fase de ampliación de La Destila. Para ello no será necesario paralizar la actividad en el colegio, sino que se asegurará la zona y sólo si se detecta cualquier tipo de peligro se distribuirá a los alumnos en otras escuelas para que no pierdan clases. Cuando se complete esta etapa, las aulas se trasladarán al nuevo edificio para iniciar la reforma del actual edificio escolar.