Domingo, 14 Diciembre 2025
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Nace Vanguardia Española, una asociación, con aspiraciones políticas, a la izquierda del PSOE y Podemos. Santiago Armesilla Conde, su secretario general habla de ella

 

  • Lancelot Digital
 

 

-¿Cómo y cuándo nace Vanguardia Española?

 -Como asociación cultural, Vanguardia Española se forma en abril del año 2021, y se presenta públicamente, ya organizada y con militancia y membresía en marzo de 2022. Durante todo ese año estuvimos preparando nuestra web, nuestra presentación y una serie de lazos a escala internacional, así como otras cuestiones legales, que había que pulir y cerrar antes de poder presentarnos en sociedad. Aunque todavía quedan cosas por presentar públicamente, lo mejor está por llegar. De todos modos, a todo aquel lector que le interese conocernos mejor podría ir a nuestra página web: https://www.vanguardiaespañola.es/

 


-¿Cuáles son los objetivos de esta asociación a corto, medio y largo
plazo?

-Expandirnos por todas las Comunidades Autónomas españolas, por sus provincias y municipios. Organizar actos en todas partes, difundir nuestras ideas, basadas en la defensa de la soberanía política y la independencia económica de una España socialista desde el materialismo político, nuestra doctrina que pretender ser un marxismo adaptado a la idiosincrasia histórica y cultural española, dentro de un proyecto geopolítico iberófono, de la comunidad de hablantes de español y portugués, las dos únicas lenguas mutuamente comprensibles que se hablan en los cinco continentes. Y queremos hacerlo participando en actos de la llamada "sociedad civil", desde paros laborales y huelgas a congresos, pasando por medios de comunicación de masas e Internet, actos en comunidades de vecinos, movimientos sociales que puedan coordinarse con nuestras ideas tanto en el ámbito urbano como rural, tanto laico como religioso (somos ateos y materialistas, pero defendemos el legado histórico del catolicismo en España), así como en diversos ámbitos educativos, formativos y geopolíticos, públicos y privados.


-En los últimos años, España ha pasado de ser prácticamente bipartidista a contar con muchas opciones políticas, muchas de ellas de izquierdas. ¿Por qué han decidido poner en marcha un nuevo movimiento? ¿Qué aportan ustedes diferente a otros partidos de izquierdas?

-La izquierda hegemónica en España es lo que Gustavo Bueno denominó izquierda indefinida, es decir, militancia fracasada de izquierdas definidas cuyo momento histórico ya pasó (socialdemócratas, anarquistas, liberales, comunistas en el sentido filosoviético de la palabra, jacobinos), a la que se le une savia nueva, pero para defender proyectos sociológicos más que políticos, culturales más que de clase y de Estado. Es una izquierda que carece de proyecto político definido respecto del Estado, más que tratar de vivir de él y, mediante subvenciones, desarrollar una agenda parcial. Diversos movimientos sociales, las ONGs, "intelectuales" y artistas, se unen en coaliciones tipo Unidas Podemos y otras extraparlamentarias, o degeneran al PSOE, para realmente no transformar absolutamente nada. Consideramos que es necesaria la construcción de una nueva izquierda políticamente definida, con un proyecto claro sobre qué hacer con el Estado, que rompa con esa izquierda indefinida del todo, sin negar aportaciones puntuales de ideas que se puedan absorber. No somos, hoy por hoy, un partido político, sino una asociación. Veremos en el futuro si debemos, o no, transformarnos en un partido. Sobre todo, lo que más nos diferencia de los demás es la defensa de un modelo republicano, unitario, centralista de Estado, la salida de la Unión Europea, del euro y de la OTAN, el rearme militar español y la orientación geopolítica a la Iberofonía, una plataforma de más de 30 Estados y territorios y 861 millones de personas en los cinco continentes. Hay que dar un golpe en el tablero mundial a tres ámbitos del Imperialismo depredador "occidental", como es en la UE, en el África neocolonial y en Iberoamérica. Una izquierda políticamente definida solo puede triunfar en una plataforma geopolítica culturalmente homogénea y de escala universal. Europa no vale para eso. Y además, debemos liberar a España del yugo anglogermánico que la desindustrializa, la despobla, la envejece y la convierte en el abrevadero alcohólico del resto de europeos que vienen aquí de turistas. También nos diferenciamos en que no somos anticapitalistas, sino postcapitalistas. Defendemos la propiedad privada personal, la iniciativa empresarial y el uso de las tecnologías y ciencias más avanzadas para planificar la economía de manera tanto centralizada y descentralizada bajo control obrero. Nuestra meta es la construcción de una República Democrática Española en el marco de una plataforma geopolítica iberófona.


-¿Creen que la izquierda debe evolucionar/cambiar de alguna manera?

-No hay izquierda, hay izquierdas, en lucha constante entre sí. Es imposible la unidad de la "izquierda" en singular porque esta no existe. Al igual que hay izquierdas indefinidas, las hay definidas, las cuales son generaciones históricas que tienen su oportunidad hasta que desaparecen. Desde la Revolución Francesa, que es cuando surge la primera izquierda definida, la jacobina (republicana, centralista) se han sucedido seis generaciones, que tuvieron su momento. Tras los jacobinos llegó la izquierda liberal española de la Constitución de Cádiz de 1812. Luego los anarquistas, y después las tres izquierdas definidas inspiradas en el marxismo: socialdemócratas, comunistas de tipo bolchevique soviético y maoístas. Esta izquierda de sexta generación, la asiática, es la única que queda con fuerza hoy día, algo que se puede comprobar por el gran poder de la República Popular China. De las demás solo quedan partidos degenerados hacia la indefinición, sectas folclóricas o son, directamente, fósiles. Nosotros defendemos la construcción de una séptima generación de izquierdas. Ahora es el momento, con el declive parcial de la hegemonía de EEUU ante el empuje chino y ruso. Se abre una ventana de oportunidad en esta primera mitad del siglo XXI que hay que aprovechar. Nosotros queremos defender esto en España en todas las naciones hispano y lusoparlantes, que comparten un origen y desarrollo civilizatorio común, sin negar su diversidad interna. No tenemos nada que perder, salvo nuestra subordinación de hace ya dos siglos, desde que el Imperio Británico nos balcanizó y el Estadounidense nos subordinó aún más. La Unión Europea es una extensión de éste, pero teniendo por lugarteniente a una Alemania que busca rearmarse para volver a ser el hegemón que ya fue en dos ocasiones en el siglo pasado. Aparte, estamos totalmente en contra del separatismo y de la defensa de la "autodeterminación" de regiones españolas. Es prioritario ilegalizar a todas las fuerzas políticas que defiendan esto, pues buscan romper la caja única de la Seguridad Social, la hucha de las pensiones de los españoles y todo el patrimonio común construido durante generaciones. Y, por eso, defendemos también la integridad territorial de todas las naciones iberófonas sin excepción. La cuestión de Gibraltar es pareja a la de las Malvinas en Argentina, del Esequibo en Venezuela o de Belice en Guatemala, así como de Guantánamo en Cuba. Es necesario un pacto entre todas estas naciones hermanas para defenderse contra los restos del imperialismo anglo que rompió nuestra unidad territorial.


-Podemos y Ciudadanos cuando llegaron parecían ser la respuesta a todos
los problemas del país, pero no parece que hayan conseguido resolver
demasiado, ¿cuál ha sido el fallo?

-Ciudadanos empezó siendo una fuerza cercana a la socialdemocracia y acabó siendo una suerte de fuerza liberal whig cañí que, obviamente, no podía moderar la necesidad que tienen PP y PSOE de tensar la cuerda electoral en la opinión pública, aunque luego sus medidas socioeconómicas sean muy parecidas. A Podemos le destruyó ser una izquierda indefinida, apátrida, antiespañola y vendida al cosmopolitismo financiero rollo Partido Demócrata. Vamos, a ser un apéndice del PSOE, la verdadera columna vertebral del sistema político español. Sin la destrucción del PSOE es imposible la insubordinación fundante de España, en el sentido en que el politólogo argentino Marcelo Gullo la define: negación de la idea de "libre mercado", reindustrialización, soberanía política e independencia económica.


-¿Hasta el momento en cuántos lugares están presentes en España y
Canarias?

 -Nos encontramos ahora mismo en proceso de crecimiento tras nuestra reciente presentación pública en Madrid. En Canarias ya estamos presentes. Nuestro objetivo a medio plazo es tener miembros y militancia en todas las provincias españolas.

 


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