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El PSOE comulga con la amnistía de Sánchez a Puigdemont

Sólo se le rebela Emiliano García Page que no se tragó las "hostias" envenenadas del secretario general

 

  • Lancelot Digital
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    “El independentismo pedía la amnistía y un referéndum de autodeterminación y no han tenido ninguna de las dos cosas, ni las tendrán, primero por convicción personal y política, y segundo, porque ni la Constitución Española, ni ninguna Constitución en el mundo, reconoce el derecho a la segregación”.

     

    Eso lo decía Pedro Sánchez a la Sexta días antes de las últimas elecciones generales. La amnistía al "procés", por lo tanto, el perdón al medio centenar de imputados y condenados por saltarse la constitución en 2017 y convocar un referéndum ilegal en Cataluña, siempre fue una línea roja para Pedro Sánchez y el PSOE.

     

    La amnistía era "claramente inconstitucional", una medida "implanteable", una "imposición" de los partidos independentistas que el Ejecutivo no podía aceptar. Porque "la amnistía es el olvido" decían varios miembros del gobierno de Sánchez. La propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicaba hace unos años porque la amnistía era imposible. “No habrá referéndum de autodeterminación porque no es constitucional”, señalaba, apuntando que ·este Gobierno no se va a saltar la Constitución como hace el PP porque la respeta”.

     

    Esa postura unánime y firme contra la amnistía cambio radicalmente a partir de 2023, cuando Sánchez perdía las elecciones y necesitaba los siete votos del independentismo catalán, en concreto el apoyo de Junts Per Catalunya del prófugo Puigdemont.

     

    El sábado, día 28, durante el Comité Federal del Psoe, Sánchez por primera vez públicamente defendía la amnistía al procés catalán bajo la excusa de que lo hacía por España y la convivencia. “Cataluña está lista para el reencuentro total. Los representantes de más del 80% de los catalanes respaldas esta medida y por este motivo defiendo la amnistía”.

     

    Sólo García Page, presidente de Castilla La Mancha, mostró sus discrepancias. “Los límites no son solo la Constitución, hay muchas cosas que caben dentro que no casan con los valores del PSOE”.

     

     

    En definitiva, lo que el PSOE, el Gobierno y el propio Sánchez empezaron a decir de que la amnistía era inconstitucional y que nunca se daría a los independentistas del procés, ahora no sólo es factible sino necesario para el país. Además, el Comité Federal aprobó consultar a sus 200 mil afiliados con la pregunta trampa de si aprueban que Sánchez sea presidente con el apoyo de Sumar y otras fuerzas políticas. Más que una consulta se trata de un plebiscito sin valor alguno, según el PP.

     

     

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