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Finalmente, no hay ley de amnistía

Junts tumba la iniciativa en el Congreso en el debate que ha tenido lugar esta tarde

  • Lancelot Digital
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    En una inesperada y contundente jugada política, Junts ha dejado en jaque la propuesta de ley de amnistía que estaba en debate en el Congreso de los Diputados. Con su voto en contra, el partido liderado por Carles Puigdemont ha frenado, al menos momentáneamente, la iniciativa que buscaba otorgar amnistía a los implicados en el proceso independentista catalán conocido como el 'procés'. Esta decisión impide que el texto avance al Senado para su aprobación definitiva, obligando a una revisión y posible modificación del proyecto.

     

    La votación en contra de Junts, junto con los votos negativos de otras fuerzas como el PP, Vox, UPN y CC, ha truncado las expectativas del Gobierno y del PSOE, quienes veían en esta ley un paso clave hacia la reconciliación y la distensión política en España. Aunque la propuesta contaba con el respaldo de 171 votos a favor de partidos como el PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV, Podemos y BNG, no alcanzó la mayoría absoluta requerida para su aprobación.

     

    Esta decisión ha enviado el proyecto de ley de amnistía de vuelta a la Comisión de Justicia del Congreso, donde se espera que se realicen ajustes al texto original en un plazo de quince días. Este revés supone un cambio de planes significativo para el Gobierno, que tenía previsto que el proyecto pasara al Senado para su posterior tramitación, alargando así su proceso por dos meses más.

     

    La postura de Junts, que aboga por una "amnistía integral" y busca garantizar la protección de todos los encausados por el 'procés', ha generado un nuevo escenario político en el que se intensificarán las negociaciones entre los partidos, especialmente entre los socialistas y los independentistas catalanes. Miriam Nogueras, portavoz parlamentaria de Junts, ha señalado la necesidad de blindar la medida de gracia ante posibles maniobras judiciales que podrían invalidarla parcialmente.

     

    Uno de los puntos de fricción radica en la inclusión de delitos de terrorismo en la ley de amnistía. Junts propone amnistiar todos los delitos de terrorismo relacionados con el 'procés', una propuesta a la que el PSOE se opone firmemente. Esta discrepancia evidencia las tensiones y diferencias de criterio entre los distintos actores políticos en España.

     

    La reacción del Gobierno no se ha hecho esperar. Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, ha calificado de "incomprensible" el voto en contra de Junts y ha instado al partido catalán a reconsiderar su posición. Desde el PSOE, se ha pedido madurez política y fortaleza para lograr la aprobación de una ley que consideran sólida y necesaria para la reconciliación nacional.

     

    Por su parte, ERC ha expresado su decepción por el rechazo de Junts a la ley de amnistía, considerando que el proyecto ya era lo suficientemente robusto como para garantizar la protección de la mayoría de los implicados en el 'procés'. La formación republicana ha instado a no arriesgarse a una nueva negociación que podría dilatar aún más el proceso.

     

    Este revés en el Congreso ha desencadenado una nueva ola de críticas hacia la judicatura por parte de algunos sectores políticos. Se han lanzado acusaciones contra jueces específicos, acusándolos de prevaricación y de obstaculizar la aplicación de la ley de amnistía. Sin embargo, estas declaraciones han generado controversia y han sido objeto de rechazo por parte de otros actores políticos que defienden la independencia y la imparcialidad del poder judicial.

     

    En resumen, la negativa de Junts a respaldar la ley de amnistía ha generado un punto muerto en el proceso legislativo, obligando a una revisión y posible modificación del proyecto. Mientras tanto, el debate sobre la reconciliación nacional y la protección de los derechos de los implicados en el 'procés' continúa siendo objeto de intensas discusiones y tensiones en el panorama político español.

     

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