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La inflación subyacente protagonizará, a nuestro pesar, el 2023

El precio de los alimentos sigue disparado por encima del 15%

 

  • Lancelot Digital
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    2022 ha sido un año marcado por la inflación y el constante aumento de precios. Si en un momento inicial afectó sobre todo a los combustibles, los productos más afectados han sido los que componen la cesta de la compra, motivo por lo que los bolsillos de los españoles se han visto especialmente resentidos.

     

    En diciembre, el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha caído hasta el 5,8% en diciembre, la cifra más baja del año. De esta manera, la inflación mantiene su evolución a la baja y cierra el año en esta línea, según el dato adelantado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). ¿A que se debe esta rebaja? A que los precios de la electricidad suben menos que en diciembre de 2021 y a que los carburantes registran un descenso mayor que el del año pasado. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el vestido y calzado, cuyos precios disminuyen, pero menos que en diciembre de 2021, y, especialmente, con el aumento de los precios del tabaco y los alimentos elaborados.

     

    Si se atiende a la evolución del grupo de los alimentos y bebidas no alcohólicas, se constata que este grupo sigue tirando para arriba con fuerza de la subyacente. Tanto, que en noviembre, último dato disponible ya que hay un mes de decalaje, la cifra se mantuvo por encima del 15%.

     

    En plena Navidad, por lo tanto, y justo cuando el Gobierno se ha visto obligado a aprobar un cheque de 200 euros para rentas inferiores a 27.000 euros, y cuyo patrimonio no exceda los 75.000 euros sin contar con la vivienda habitual, con el que aliviar precisamente estos efectos. El Ejecutivo pretende llegar a 4,2 millones de hogares con esta ayuda, y para evitar el fiasco del anterior cheque ha rebajado las condiciones y ha elevado de manera sensible el umbral. Los solicitantes podrán pedir la ayuda a partir del 15 de febrero ante la Agencia Tributaria y el plazo expirará el 31 de marzo.

     

    Además, este incesante aumento de los precios de los alimentos elaborados ha provocado que el Gobierno anunciara el pasado martes un nuevo paquete de medidas para intentar reducir la inflación. El nuevo plan incluye el IVA 0 a los alimentos de primera necesidad, la reducción al 5% del aceite y la pasta y un cheque de 200 euros para las familias vulnerables, entre otras.

     

    Ahora bien, la inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos no elaborados ni productos energéticos, se ha disparado hasta el 6,9%. En concreto, la tasa de variación anual estimada ha aumentado seis décimas respecto a los 6,3% registrados en noviembre.

     

    La inflación subyacente será la protagonista del 2023. El Gobierno pretende que la rebaja del IVA en los alimentos se mantenga hasta que la inflación subyacente baje del 5,5%, es decir, si cae por debajo de esa tasa, se recuperará el tipo impositivo habitual de IVA en los alimentos afectados.

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