¿Odio al Castellano en Cataluña?

El caso de una familia catalana que ha pedido para su hijo más clases en castellano y ha recibido una avalancha de insultos por redes sociales pone en el punto de mira la controvertida situación que se vive en esta comunidad
- Lancelot Digital
El caso de acoso contra una familia catalana que ha solicitado más clases en castellano para su hijo pequeño y ha recibido, como contraprestación, una oleada de odio a través de las redes sociales por hacerlo, ha levantado ampollas en gran parte de la sociedad que no comprende cómo la diversidad lingüística, tan fomentada por otra parte en la enseñanza, puede ser motivo de conflicto. Saber dos idiomas debe ser mejor que saber uno solo, y saber tres aún mejor. Lo que no se comprende es porque saber catalán a la perfección debe ir de alguna manera aparejado a no hablar correctamente el castellano.
La propia ministra de Justicia, Pilar Llop, aseguraba este jueves que estudiará lo ocurrido y ha trasladado “todo su apoyo” a la familia afectada.
Y es que la justicia ha sido tajante al respecto y obliga al colegio a impartir un 50% más de clases en castellano, pero esta decisión judicial ha desatado una campaña de protesta y acoso en Twitter.
Por su parte, la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha denunciado ante la Fiscalía, por delitos de odio, a las personas y entidades que "están amenazando a la familia" de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar. Así lo ha afirmado la presidenta de la entidad, Ana Losada, que también ha afirmado que se están produciendo actuaciones contra las medidas cautelares dictadas, como recogida de firmas a las puertas del colegio, colgado de carteles o actividades organizadas por la asociación de padres de alumnos (AMPA).
Para la mayoría de la ciudadanía, la situación no tiene demasiado sentido. El pasado martes, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, expresó el respeto del Gobierno a las decisiones judiciales y señaló que la nueva ley educativa, la conocida como ley Celaá, habla de alcanzar competencias en ambas lenguas. Las lenguas deben ser "un instrumento de unión para unirnos en la diversidad de nuestro país y no de confrontación", argumentó tras condenar cualquier tipo de acoso contra los denunciantes que han logrado la sentencia.
En este sentido, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha asegurado este jueves que "el Gobierno de España va a estar al lado de la gente en defensa de la libertad, de la libre opinión y de la libre expresión y también, como un recordatorio, que las sentencias judiciales deben ser cumplidas".
Por su parte, Maite Pagaza, adscrita al grupo de Ciudadanos (Cs), ha anunciado que pedirá a la Comisión Europea que analice en este informe el caso de Canet de Mar y la discriminación que sufren las familias que piden educación en castellano en Cataluña, frente a una Generalitat que se coloca al margen de la Ley y se niega a acatar las sentencias judiciales.
Maite Pagaza denunciará el caso de Canet de Mar ante la Comisión Europea como una vulneración del Estado de Derecho: "Si la Comisión incluye este problema en su informe anual, tendrá un efecto enorme en la reputación de España", explica la eurodiputada, "al Gobierno español no se le cae la cara de vergüenza ante sus ciudadanos, pero sí ante las instituciones europeas".
Lo cierto es que hoy por hoy, las familias que solicitan educación en castellano en Cataluña sufren insultos, amenazas y hasta acoso y esta situación no debería ser tolerable en un país europeo.