De La Geria a Los Dolores: ¡Alarma!

Por Antonio Coll

El Parque Natural de la Geria, declarado Espacio Natural de Canarias en 1987,  gracias a la aportación de los agricultores que desarrolló un método de cultivo original, en forma de cono invertido,  -se considera único en el mundo-,  vuelve de nuevo a la palestra, por cuestiones “judiciales” que “transmiten” amenazadoras incertidumbres  sobre el sector vitivinícola de la isla y su industria bodeguera. También la obra construida en Mancha Blanca, llamada “Baños de los Dolores”, construidos por el Cabildo de Lanzarote, con una exquisitez envidiable,  se encuentra en un limbo, después de la petición del ex presidente del Cabildo de Lanzarote, Dimas Martín, haya solicitado el derribo, al considerar que su condena ha sido por un delito sobre ordenación del territorio y un delito sobre el patrimonio histórico. En este aspecto, algunos juristas, difieren  de dicha consideración, ya que, en este caso, se puede catalogar como irregularidades administrativas que sería lo máximo, al entender que la primera institución de la isla tiene potestad para autorregularse y concederse autorización asimismo y es, precisamente, un departamento del propio Cabildo, el de Patrimonio, quien  concede los informes, que, en el caso que nos ocupa, al parecer,  los mismos son favorables globalmente. Por eso, opinan,  que la sentencia tuvo que ser absolutoria, como también, es el criterio de la mayoría de los pobladores de Lanzarote, con sentido común.   Para mí, al ex líder del PIL, le asiste todos los derechos legítimos, en pedir la restauración a su estado primitivo. Porque, en este aspecto, parece un contrasentido que esté cumpliendo condena de cárcel solo por el procedimiento y no por lo construido. En este caso, opino que la sentencia puede catalogarse como desproporcionada, a no ser que existan otros motivos jurídicos de peso que desconozco. En un caso u otro, yo solo veo que la mejor salida sería el indulto por parte del Gobierno Español y dejar los baños de Los Dolores como están, considerando que es un servicio de interés general y de máxima utilidad.

El tema de las bodegas y otros negocios implantados en el Paraje de La Geria, tiene a mí parecer, otra reflexión, porque a raíz de las medidas cautelares jurídicas en el cierre de Bodega Stratvs, por cuestiones de carencia de planta depuradora, como le ocurre a las demás bodegas y otros inmuebles, ha traspasado la línea roja, ya que de tomarse las mismas medidas –la “ley” igual para todos- pondría en una gran incertidumbre el futuro de un sector tan sensible como el  vitivinícola y su alta aportación al paraje de La Geria. Quiero decir con esto que, en el caso que nos ocupa,  la “protección” del medio ambiente,  en la que se basa los dictámenes jurídicos,  se convertiría en todo lo contrario,  ya que el cierre de las bodegas,  significaría el dejar de cultivar los viñedos  y sería catastrófico para Lanzarote,  no solo por la trascendencia económica y social sino la posible desaparición de uno de los singulares parajes más inéditos del mundo. Todas las luces de alarma se han encendido,  en todos los ámbitos de la isla y, corresponde a la administración autonómica e insular,   dar salida, no solo con la aprobación definitiva del Plan Especial de La Geria actualizado,  sino con otras acciones urgentes,  para dejar todo reglado. El entramado,  en el que nos ha introducido las diferentes normativas medio ambientales y las actuaciones judiciales, conlleva decisiones eficaces por parte  los dirigentes políticos,  para el mantenimiento del Paraje de  La Geria y, por supuesto, su rentabilidad económica.

El binomio Hombre-Naturaleza siempre ha sido el timón que ha caracterizado la mayoría de las  obras realizadas en la Isla de Lanzarote. Las actuaciones de César Manrique, en los emblemáticos Centros Turísticos,  son el mejor ejemplo. El artista y urbanista lanzaroteño, hoy aplaudiría la obra de Bodegas Stratvs y las demás industria bodeguera de la Geria. El hombre lanzaroteño, desde siempre se ha caracterizado por la protección del medio ambiente, sin necesidad de normativas y leyes, actualmente, diseñadas en los despachos burocráticos que desconocen que un pozo negro y sus correspondientes sépticas, según el volumen de aguas blancas y residuos,  hacen la misma función que una planta depuradora. Las cada vez más exigentes reglamentaciones comunitarias tienen un denominador común para una gestión eficaz de los entornos naturales. La particularidad y singularidad,  es que  la isla de Lanzarote, se adelantó al futuro, con “tecnologías” naturales. Esa es la diferencia.