El cimborrio, la Albufera y los Centros Turísticos
Por Sergio Calleja, El Pejeverde
Dedicarse este verano a medir cimborrios está muy de moda en nuestra Isla y por lo que estamos viendo el más grande de todos lo tiene San Ginés, que se enfrenta a un cielo plagado de estrellas ávidas de lucir en el infinito cielo a toda costa.
Ha tardado , pero por fin la iglesia más importante de Arrecife recupera su linterna . Es grande y con veleta. Gira a Norte, Sur, Este y Oeste, según sople el viento. Igualito;calcado a algunas torpes cabecitas pensantes que militan en partidos políticos locos por que zozobre su rival aunque sea a costa de poner en peligro la imagen turística de nuestra Isla.
Es cierto que está de moda envilecer el sistema turístico y también es cierto que tras estás campañas están los extremistas de izquierda (tan peligrosos como los de derechas).
En la novela de Vicente Blasco Ibáñez, Cañas y Barro, recordaba uno de los protagonistas como se aplicaba a los visitantes a la zona donde se desarrolla el relato, la crueldad inconsciente de la cultura popular.
En pleno S.XXI vemos que Lanzarote sigue estancada en el S.XIX .El envilecimiento de los representantes sindicales de los centros turísticos y las bravuconadas de algúnos partidos político aplaudiendo sus irresponsables gestos hacen de Lanzarote una taberna como la de Cañamel con su tío Paloma,su Tonet o su Neleta.
El tío Paloma,un personaje cruel y sin escrúpulos, podría estar representado fielmente por los sindicatos que defienden a unos privilegiados que quieren que les laven la ropa aunque no trabajen al estar de vacaciones.
Neleta, una joven rozagante, de una fogosidad capaz de los mayores arrebatos y atrocidades,podría estar encarnada por la nueva clase política.
Por último Tónet,un pobre desgraciado que por cobarde es capaz de deshacerse de su hijo,este personaje sería el que encarnasen partidos clásicos, que aún piensan en votos a costa de todo, incluso sabiendo que su posicionamiento es nefasto para nuestra Tierra.
En fin un disparate que está dando vida a aquellos que son capaces de robarte los calzoncillos mientras aún están tibios.
