Domingo, 14 Diciembre 2025
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Por Antonio Coll

 

 

He dejado pasar un poco de tiempo, para digerir el amplio reportaje publicado en el dominical del diario El País -9/02/14-, titulado: “Lanzarote: el paraíso de los 200 imputados”. No es la primera vez que el rotativo madrileño publica informaciones sobre Lanzarote, con fondos tremendistas, extremistas y, lo peor, de forma atemporal, porque no es actualidad ni aporta nada nuevo. En mi análisis de contenido, percibo que el reportaje publicado, ha sido planeado meticulosamente, una vez más, para hacer daño a la imagen turística de Lanzarote. Porque las fuentes de información proceden, según se puede observar, de determinado grupo de la isla que en los últimos años, abanderan una lucha contra la planta hotelera, desarrollada en Playa Blanca. Establecimientos turísticos construidos, la mayoría, con un sello de calidad bastante alto.

 

Lo que sorprende también es que el reportaje se haya publicado, precisamente, coincidiendo con el requerimiento de la actual magistrada del caso “Unión”, Silvia Muñoz, de citar al anterior titular del Juzgado número 5, César Romero Pamparacuatro, para subsanar un “error material involuntario” al faltar la firma del magistrado en 93 autos. Al parecer, porque los autos originales no se encontraban en el Juzgado. Sin comentarios…También coincide con el envío de dos inspectores por parte del Poder Judicial a Lanzarote, para conocer, in situ, la situación actual de la Justicia en la isla. Mientras tanto, el secretario titular del Juzgado nº 5 presenta una querella contra la magistrada-juez. Hecho insólito, pero real.

 

Una cuestión es ir contra prácticas irregulares por parte de las administraciones municipales, muchas veces por falta de planeamientos urbanísticos actualizados a los tiempos actuales y, otra, es pretender confundir a la opinión pública, haciendo constar que todo lo que se construye en Lanzarote está bajo el manto de la corrupción. En el reportaje no explica que todos los hoteles “irregulares” están implantados en suelo urbano-turístico y, que se sepa, no hay ninguna orden judicial de derribo, como afirma el autor del reportaje, a quien le echo en falta honestidad intelectual, profesional y neutralidad. Devaluar la buena imagen turística de Lanzarote por hechos aislados e imputaciones judiciales, aún sin sentencias de ninguna clase, tiene el signo, a todas luces, de una intencionalidad macabra de favorecer a un minoritario grupo inquisidor y con intereses inconfesables.

 

Después de citar los casos “Unión”, “Jable”, “Montecarlo” etc., el autor del “panfleto-reportaje” mete, en el mismo saco, el cierre “provisional” de Bodegas Stratvs que nada tiene que ver con los casos citados. Es un intento de perseguir a un empresario lanzaroteño que ha tenido la virtud y la heroicidad de invertir su dinero en obras ejemplares, ofreciendo a la isla de Lanzarote un plus de calidad. Los diferentes premios nacionales e internacionales avalan por sí mismo, la exquisitez de los productos y el reconocimiento de la propia obra arquitectónica construida.

 

La realidad nos enseña que la publicación del reportaje no es un hecho aislado, porque no es la primera vez que se produce, con similares contenidos. Tampoco puedo ocultar que el grupo Prisa, propietario del rotativo El País, tiene intereses turísticos en el sur de Tenerife. Sirva de ejemplo el Hotel Abama, con campo de golf propio, en Adeje, calificado con 5 estrellas gran lujo. En los tiempos de su construcción, el grupo de gobierno municipal socialista, fue denunciado por presuntos pelotazos y corruptelas.

 

Lo afortunado de todo es que la llegada de turistas a la isla de Lanzarote sigue creciendo, a pesar de los detractores, exteriores e interiores, de intentar dañar la excelente imagen turística de la isla, declarada, en su día, Reserva de la Biosfera, por sus políticas de sostenibilidad, en el siempre complejo binomio hombre-naturaleza.


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