Domingo, 14 Diciembre 2025
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Por Antonio Coll

 

 

No soy escéptico por naturaleza pero cuando se habla de proyectos, en la Isla de Lanzarote, la experiencia me traslada a mirar al cielo, para comprobar si hay suerte y llueve. Como es natural, casi nunca cae agua. Ahora, estoy “mosqueado” y lo corrobora también el PP, a través del senador, Óscar Luzardo, quien manifestó en el programa “Café de Periodistas” de Lancelot Televisión y Lancelot Radio, que se muestra muy preocupado por la tardanza de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, de ejecutar la ampliación del dique de abrigo del Puerto de Los Mármoles, cuyo presupuesto, unos 14 millones de euros, está contemplado y aprobado por el Ministerio de Fomento-Unión Europea. Incluso, la partida la confirmó la propia Ministra, Ana Pastor, en Arrecife. De ello hace ya tiempo y no se “divisa” ninguna obra en el muelle. De nuevo, seguimos siendo “prisioneros” de nuestra propia debilidad política, porque no se entiende la larga demora en iniciar las infraestructuras, tan necesarias para el Puerto de Arrecife. Ya en su día, se perdió una inversión de 100 millones de euros, aprobados en el famoso PEPA (Plan Especial del Puerto de Arrecife) para construir el muelle de cruceros en Puerto de Naos. Más tarde hicieron un dique, para despistar, pero totalmente obsoleto en metros de atraque, profundidad y abrigo.

 

El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, en unas recientes declaraciones, ha garantizado la ejecución de la obra y que se realizará con fondos propios ya que es posible que se pierda los fondos europeos previstos, por el retraso de la presentación del proyecto. Lo que no entiendo es porque se está demorando la culminación del proyecto, cuando a todas luces son unas obras de “alto interés público” y de emergencia ya que cuando se producen tiempos del sur, el puerto queda inoperativo. Estamos ya en el siglo XXI y si no me equivoco, desde hace más de veinte años se reivindica el citado abrigo. Yo no salgo de mi asombro al comprobar como entre unos y otros, se pasan “la pelota” y no se avanza en ejecutar un proyecto de máxima prioridad para los intereses generales de Lanzarote. Es evidente que la debilidad política insular es culpable de la “parálisis” y desidia que sufre la isla, en infraestructuras y obras tan necesarias para el progreso de los pobladores lanzaroteños.

 

Otra cuestión, que se puede convertir en desidia, es la conexión marítima semanal entre Cádiz y Arrecife, actualmente, cubierta por la naviera Acciona-Trasmediterránea. En este sentido, vuelve de nuevo la polémica porque, en el concurso público, solo los puertos de La Luz y Santa Cruz de Tenerife, aparecen como de interés público, ya que en tiempos del gobierno de ZP, se eliminó a los puertos de Arrecife, Puerto del Rosario y La Palma. Quiero recordar que con la complicidad de los parlamentarios canarios que permitieron dicha ignominia. Ahora, seguimos con la misma música y con la misma letra. Alzamos nuestras protestas, pero todo dependerá de cambiar el concurso o que la propia naviera, por decisión propia, incluya a los tres puertos citados. Al margen de la dejadez o servilismo de nuestra clase política canaria, el Estado Español tiene que tener claro que Canarias es una región fragmentada, formada por islas. Que, por otra parte, pagamos con nuestros impuestos a la compañía estatal RENFE, sin que los canarios podamos utilizar dichos servicios ferroviarios. Esta controversia ya no tiene sentido porque son muchas y poderosas las fuerzas y razones para que los puertos de ámbito estatal, como Arrecife, Puerto del Rosario y Santa Cruz de La Palma, posean la declaración de interés público.

 

Aguardaré expectante, a la espera de un alumbramiento positivo de las dos reivindicaciones expuestas, aunque no dejo de mirar al cielo para estrenar mi “paragua”, después de tantos años intacto.

 


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