EL TRASMALLO DE LANCELOT

Los presupuestos de Arrecife, la modernización turística, Inalsa…

Al rescate de Inalsa

La Asamblea General del Consorcio del Agua, reunida el martes 27 en el Cabildo de Lanzarote, acordó continuar con la hoja de ruta establecida en su momento para devolver la viabilidad económica a la empresa pública de agua, Inalsa, para lo cual se presentó un borrador de las diferentes propuestas alternativas de convenios de pago con los acreedores. Cabe destacar la buena voluntad que muestra el nuevo grupo de gobierno para rescatar a una empresa en situación crítica y que además se haya tomado en serio la necesidad de realizar inversiones para mejorar su productividad, por ejemplo resolviendo o minimizando las pérdidas que se producen en la red de tuberías que malgastan casi la mitad del agua disponible. Pero tenemos que este esfuerzo sea insuficiente para revertir el grave déficit de explotación de la empresa, en parte debido a los altísimos costes que se generan.
Por eso, aunque el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, insistía el martes en su voluntad de “mantener el 100% de Inalsa bajo propiedad pública”, creemos que es difícil que se pueda solventar en manos públicas ese déficit acumulativo más las deudas preexistentes, por lo que va siendo hora de pensar en ceder la gestión de Inalsa (pero ojo, no la propiedad del agua) a algún grupo empresarial que le aporte la visión privada del negocio.

Unos Presupuestos acordes a la realidad

Este sábado 31, el Ayuntamiento de Arrecife cerrará el año con un Pleno extraordinario en el que se aprobarán los Presupuestos 2012 y que se destacan por su equilibrio y su sumisión a la situación de crisis imperante. Así, habrá recortes en todos los capítulos superfluos donde se pueda achicar (como los gastos corrientes y el área de Festejos) pero se mantendrá la apuesta por las partidas esenciales como Servicios Sociales y Educación. Además, se producirá un ahorro en el área de personal de 1.700.000 euros, sin afectar a las condiciones de los trabajadores, sino amortizando las 44 plazas que quedan vacantes por jubilaciones. De esta forma, se prevé terminar 2012 con un superávit de 3 millones de euros, ya que se espera ingresar 52,2 millones y se gastarán sólo 49,2.

Dos pasos hacia delante para el turismo

La modernización de la infraestructura de Lanzarote es una condición casi imprescindible si la isla quiere seguir creciendo económicamente de la mano del turismo. Por eso, congratula conocer dos significativos avances que se han anunciado en los últimos días. La primera de ellas es que, tras casi una década de obstáculos, el Club La Santa podrá encarar a partir del año próximo las obras de su ansiado ‘pueblo olímpico’, que llegarían a la ‘meta’ en noviembre de 2013 (ver páginas 18 y 19 de este mismo semanario). La otra es que, tras el periodo navideño, el Hotel Oasis, del grupo La Caixa, comenzará una reforma integral de las actuales instalaciones. La obra de renovación de las 375 habitaciones, además de las zonas comunes, recepción, cafetería y jardines, ha sido adjudicada a Hormiconsa, una empresa netamente lanzaroteña. Está previsto que el hotel cierre al público el 8 de enero para permitir que se hagan las obras de rehabilitación, que durarán seis meses, por lo que esperan que el hotel estén abierto para la temporada de verano. Hace tiempo que los propietarios del Hotel Oasis, situado en la primera línea de Costa Teguise, querían emprender estas obras valorada en unos 12 millones de euros para modernizar el hotel y hacerlo más competitivo. Estas obras no sólo son importantes por la mejoría que va a experimentar la zona y por su revalorización, sino porque imprimirá confianza entre los inversores. Además, va a crear de manera directa durante esos seis meses casi 200 puestos de trabajo y otro centenar de manera indirecta. No hay que perder de vista que también coincidirán en el tiempo con las obras del nuevo hotel en el Club La Santa, en Tinajo, que generará también otros casi 200 puestos de trabajo nuevo de manera directa e indirecta, sostenido durante los 18 meses de ejecución de las obras.

La ‘aventura’ del saber

Que nuestro deber es informar es algo que tenemos muy claro. Que no siempre nos permiten hacerlo como es debido, también. Esta misma semana sin ir más lejos, al tratar de descubrir más datos sobre un apuñalamiento que se produjo en Costa Teguise, nos sentimos inmersos en el universo del ‘Vuelva usted mañana’ del grandísimo Mariano José de Larra. Una primera llamada a la Policía Local de Costa Teguise nos derivó a la Guardia Civil de la localidad, de ahí nos enviaron a buscar información a la Dirección Insular del Gobierno en Lanzarote, que a su vez nos remitió a su gabinete de prensa. De ahí, muy amablemente, nos recomendaron preguntar en el gabinete de Prensa de la Guardia Civil en Las Palmas, donde, a pesar de que nos dieron el teléfono móvil del responsable de guardia, no hubo manera de localizar a nadie. Y acabamos la operación tan despistados como la comenzamos. Vale, hay que seguir el protocolo establecido, pero al final, como siempre, lo que mejor funciona es el puerta a puerta, porque interrogando a los vecinos de los protagonistas del altercado fue como descubrimos algo más sobre el suceso. Este caso, sumado al cerrado hermetismo con el que se ha manejado la llegada de una patera con catorce magrebíes a bordo a las costas arrecifeñas, esta misma semana, llevan a pensar en la famosa frase –aunque no fuera exactamente así- de Don Quijote: “Con la burocracia hemos topado, Sancho”.

Los ahogados empañan un buen año en materia de seguridad

Sin salir de la esfera de los sucesos, cabe calificar este año como positivo en materia de seguridad. La reducción a la mitad de los muertos en accidentes de tráfico con respecto a 2010 (hasta el 29 de diciembre habían fallecido seis personas en las carreteras lanzaroteñas, frente a las catorce víctimas del año pasado) y un único homicidio en todo 2011 marcan las estadísticas más resonantes en este sentido. A ello se suma la reducción de otros delitos como robos, hurtos y hechos de violencia, lo que contribuye a generar una sensación de seguridad muy importante para una isla que apuesta al turismo como su principal motor económico. La cara negra la aportan los nada menos que doce ahogados en las costas lanzaroteñas este año, lo que constituye todo un récord negativo para la isla y lo convierte en la principal causa de muertes por accidentes en 2011.