Gracias, de todo corazón

Naida Izquierdo Cabrera

Mi nombre es Naida Izquierdo Cabrera, tengo 86 años y actualmente resido en Santa Cruz de Tenerife. Recién llegada a la isla de Lanzarote para unas cortas vacaciones familiares, me vi afectada por una grave dolencia intestinal que finalmente desembocó en mi ingreso a Urgencias en el Hospital Doctor José Molina Orosa y días más tarde a mi entrada en quirófano para una intervención extremadamente delicada, no solo por la complicación de la propia patología, sino por mi edad.

Realizada la operación, fui trasladada a “REA” (reanimación) donde permanecí por espacio de tres días. Una vez estabilizadas mis constantes, me subieron a Planta de Cirugía donde permanecí hospitalizada por espacio de 12 días.

El motivo de la presente es AGRADECER DE TODO CORAZÓN en primer lugar, la gran profesionalidad del personal en cada uno de estos tres departamentos donde tuve la oportunidad de comprobar de primera mano el grado de preparación, organización y alta disciplina mostrados por todo el personal de médicos, de enfermería, de limpieza, como de auxiliares administrativos y otros cuya especialidad desconozco, pero que de igual forma dieron muestras de ser un equipo joven, realmente integrado en una labor común como es la atención al paciente.

En segundo lugar, no tengo palabras para agradecer el trato humano, cálido y casi personal de todos estos profesionales a los cuales pude ir conociendo día a día, y cuyo cariño, delicadeza y sobre todo paciencia, hicieron que mi estancia durante la convalecencia en el Hospital fuese lo más agradable posible.

Me gustaría poder mencionar aquí a cada uno por su nombre porque realmente son mis héroes, pero no hay mucho espacio para ello y sobre todo no quisiera ser injusta dejándome atrás a alguno de ellos o ellas, lo importante es que a todos sin excepción los llevaré conmigo para siempre en mi corazón y en mi recuerdo. Gracias chicos!!!

Por la presente, también quiero expresar mi agradecimiento al SERVICIO CANARIO DE SALUD en la isla de Lanzarote, y a la Dirección del Hospital, no solo por la atención recibida de su magnífico personal, sino por el buen estado de las instalaciones, equipos y organización que tanto mis hijos como yo tuvimos la oportunidad de comprobar. Les felicito por ello.

Vuelvo a Tenerife no solo bien de salud, sino con una enorme satisfacción. Aunque estas no eran las vacaciones que esperaba pasar en la isla, si puedo decir que me voy igual de contenta porque no solo he sentido mucho amor de mis hijos, sino el de muchas personas que incluso en los peores momentos siempre tuvieron una sonrisa, unas palabras reconfortantes, o una mano cariñosa a la que asirme.