La tradición de comer pescado en Semana Santa se reduce en Canarias

Pedro Iván Ferrer Fernández
En Canarias, cada vez somos menos los que cumplimos con la tradición de consumo de pescado en estas fechas. Son varias las razones que han hecho que se esté perdiendo la tradición de consumir pescado en Semana Santa en Canarias, principalmente el Viernes Santo.
Uno de los motivos es la reducción de creyentes cristianos que quieran seguir la tradición de prescindir de la carne en estos días pero, al margen del motivo religioso, se encuentra otro de índole económico.
Cualquiera que se pasee por los supermercados y pescaderías de nuestras islas puede comprobar el elevado precio que ha alcanzado el pescado en nuestras islas en los últimos años. Ha pasado de ser la comida de los pobres en los años 70 y 80 gracias al banco pesquero Canario Sahariano a ser, en la actualidad, un artículo de lujo.
El pescado del país, a pesar de estar subvencionada su captura, no está al alcance de la mayoría de los canarios. Su precio, comprado en piezas enteras, se encuentra en la horquilla de los 14€ a 25€ el kilo, alcanzando, después de ser limpiado y fileteado, un precio aproximado de 60€/kilo.
Al ciudadano medio le quedan dos opciones; comer producto foráneo congelado (panga, fogonero, perca, etc), con lo que eso conlleva de impacto medioambiental en el transporte, o tirar de sardina, caballa o bonito si hubiera en los mercados.
Existe una tercera posibilidad, la más arraigada en nuestra cultura, y tradición trasmitida de padres a hijos, que ha consistido en capturar su propio pescado, para lo cual deberá comprarse una caña, una fija, un arpón, etc.
Canarias es la Comunidad Autónoma española donde menos pescado se consume por habitante, unos 16 kilos/año, muy por debajo de la media nacional, 22 kilos/año, y un 40% menos que las Comunidades con mayor consumo.
También es la Comunidad en la que menos pescado se vende, posiblemente debido a un menor poder adquisitivo de la población y a la gran tradición en las islas de la pesca de recreo para autoconsumo.