OPINIÓN. A Los Dolores sin "dolor"
DESDE MI ISLA ATLÁNTICA. Por Antonio Coll
Tengo que reconocer que desde hace muchos años no asisto a actos multitudinarios, porque mi ‘reuma’ no está para muchos trotes. Pero la polémica suscitada por el cambio, por primera vez en la historia, de celebrar la tradicional romería de Los Dolores el domingo 16, en vez del sábado, ya que coincide con la Eucaristía, me ha llamado intensamente la atención. Sólo hay que echar un vistazo en la noticia que publica Lancelot Digital y contar el número de participación de los internautas sobre dicho tema y las diferencias de opiniones de cada una de ellas. Albedrío en toda su intensidad. La autoridad municipal, respetando a la autoridad eclesiástica, ha tomado, a mi parecer, una decisión, si bien polémica, acertada por dos cuestiones importantes: seguridad y económica, ya que trasladar al siguiente sábado la Romería popular supondría para las arcas públicas una cifra cercana a los 100.000 euros. Me parece una descabellada postura la ‘autoconvocatoria’ que está circulando por las redes sociales digitales para celebrar la romería el sábado.
Yo no me opongo a la libertad de cada uno, pero aquí no se trata de ‘primaveras árabes’, que dicho sea de paso de poco o nada ha servido para la población, porque está igual o peor. Sirva de ejemplo Egipto, Libia y Siria, este último país aún en fase de conflictos.
Montar una ‘romería alternativa’ sin los dispositivos de seguridad y sanidad pertinentes me parece una opción poco responsable. Tampoco entiendo la oposición a celebrar dicho evento un domingo, aunque se tenga que trabajar el lunes. También es verdad que hubiese sido más pragmático o acertado organizar la misa el viernes por la tarde-noche y la romería el sábado. En este sentido, se contentaría a todos y se iría a Los Dolores sin ‘dolor’. Pero me van a van ustedes a disculpar que este ‘escribidor’ sea poco o nada devoto de estas cuestiones, pero, naturalmente, respeto las tradiciones de los pueblos y las autoridades, sean municipales o eclesiásticas, deberían ser más sensibles a la hora de tomar decisiones sobre eventos tan señalados como las celebraciones en honor a la Virgen de Los Volcanes o de Los Dolores, que cada año acoge a más de 20.000 romeros, erigiéndose en unas de las fiestas más populares de Canarias, junto a la de La Candelaria en Tenerife y la de El Pino en Gran Canaria.
En esta tenebrosa coyuntura económica e ideológica en la que vive la mayoría de la población, donde sólo se mantienen los vocablos declive, deuda y duda (por eso, algunos ya califican a estos tiempos ‘la triple D’), no viene mal un poco de ‘espiritualidad’ para refrescar las ‘almas’ y eclipsar por unos días la ‘provocada’ crisis o recesión económica. Pues nada, sólo digo que se mantenga la exaltación y fervor a la Virgen de Los Dolores, costumbres muy arraigadas, y que todo transcurra por buenos derroteros y, con mucha ‘templanza’, se acepte el transitorio cambio de fecha, porque a partir del próximo año la romería volverá a celebrarse los sábados. Eso dice la ‘autoridad’.
A veces pienso que por falta de imaginación y sabiduría, se organiza una polémica innecesaria y se arman estridencias en asuntos fáciles de resolver. Pero ya se sabe que en esta isla nada es simétrico y andamos siempre en continuos conflictos por temas nimios. Y así nos va.
Y el Estado Español ya no tiene dinero ni para pagar el paro. Se ha visto obligado a recurrir al Fondo de Prevención de las Pensiones para pagar 4.400 millones de euros para el abono de la paga extra de julio a los desempleados. Esta hucha se ha quedado casi sin fondo. Nos espera un otoño muy caliente. El Reino de España tiene 45 millones de habitantes. De ellos, sólo 17 millones cotizan a la Seguridad Social. Y aquí no esperen ‘milagros’. El Estado español se desfonda y arrastra a Canarias. ‘Dolores’ por todos lados.
P.D.: Cuando escribo esta entrega, coincide con la visita de Angela Merkel, la ‘mandamás’ de la Unión Europea, a La Moncloa y estoy por ‘asegurar’ que le habrá ofrecido a Mariano Rajoy un número importante de vehículos Mercedes Benz, con una financiación a largo plazo y con un interés bajo. También un contenedor de máquinas de ‘centrifugadoras’, por supuesto de marca germana, para que el presidente del llamado Reino de España siga ‘secando’, entiéndase exprimiendo, aún más a los pobladores de España y a los de sus colonias de ultramar. Mientras, datos oficiales hablan de una fuga de capital en España de más de 300.000 millones de euros, que con muchas probabilidades se han ingresado, buena parte, en bancos alemanes. Esta es la Unión Europea, llena de mercaderes, especuladores y sinvergüenzas. Y entre tanto, la economía productiva real, asumiendo más impuestos de toda clase, obligando a las empresas a despedir más trabajadores.