OPINIÓN | A qué sabe el amor
Por Natalia Ródenas
Esta semana leí un par de noticias sumamente curiosas que me gustaría compartir con ustedes porque considero que no tienen desperdicio alguno. La conocidísima empresa Durex ha puesto un anuncio ofreciendo empleo como probador de sus preservativos. No se requiere saber idiomas, no piden experiencia, horario flexible y el producto lo pone la marca. Los únicos requisitos que piden son humor, amor, pasión y atrevimiento. A eso le llamo yo crear empleo.
Analicemos tan extraña propuesta. Si estas interesado en tan extraño empleo, tendrás que enviar el currículum a tan digna empresa, pero al adjuntar la foto se presenta el primer dilema ¿Qué foto pones? ¿De cuerpo entero? ¿De medio cuerpo? Porque imagino que tu cara es lo que menos les importa para ese trabajo. Si tienes la suerte de ser seleccionado, ¿qué tipo de pruebas te van a hacer para comprobar tu experiencia y tus aptitudes? ¿El test del amor? O a lo mejor tienes que superar unas pruebas físicas como los bomberos. En cuanto al ambiente de trabajo, me asaltan las siguientes dudas: el compañero o compañera de trabajo, ¿lo eliges tú? Porque si lo eligen ellos, a lo mejor, resulta técnicamente imposible probar el producto. En cuanto al lugar de trabajo, imagino que darán algún tipo de recomendación. ¿Y que me dicen del sueldo? ¿Pagan por producto probado, por días, por meses? Digo yo que en ese trabajo tan peculiar, el rendimiento de sus empleados puede ser muy diferente, unos pueden acabar las pruebas en un día, mientras que otros tardarán un mes. ¿Y qué criterio sigue el jefe para valorar si el trabajo está bien hecho? Y la eficacia del producto imagino que se comprobará a los nueve meses de haberlo probado…Si todo sigue igual, se entiende que ha funcionado, pero ¿Qué ocurre si a los nueve meses viene un regalito? ¿Eso se entiende como paga extra?
Siguiendo con la misma temática, la otra noticia que me ha dejado sin habla ha sido el lanzamiento por parte de la empresa J&D´s Foods dedicada a la industria porcina, de unos preservativos con sabor a bacon. Si, si, lo que leen, con sabor a bacon, como los Doritos… Si una empresa de la industria porcina es capaz de fabricar preservativos, cualquiera puede ponerse a ello, ¿No creen? No quiero ni imaginarme donde hace las pruebas de su producto. Lo mejor de la noticia es, sin duda, su lema: “Que tu carne sepa a carne”. Oiga, Sr. J&D´s Foods, ¿Qué le hace pensar a Usted que mi cuerpo tiene sabor a bacon?, ¿Pero, en serio, a alguien en su sano juicio le puede apetecer que en ese momento tan romántico le llegue una ráfaga de olor a bacon? Pronto inventarán los preservativos con olor a choped o a chorizo…Nos pasamos la vida poniéndonos carísimas cremas con olores a flores, a vainilla, a fresa a coco… ¡Para acabar la noche oliendo a bacon! Como en todo, sobre gustos no hay nada escrito y seguro que el nuevo producto tiene sus seguidores.
