Domingo, 14 Diciembre 2025
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DESDE MI ISLA ATLÁNTICA. Por Antonio Coll

El 2 de septiembre del año pasado puse en alerta, después de una larga conversación con el economista canario Jorge Dorta, sobre las operaciones que se llevaban a cabo por parte de las dos cajas de canarias y las consecuencias negativas de aliarse con otras cajas de España. Ahora, siete meses más tarde se culmina la “tormenta perfecta”, con la nacionalización de Bankia, donde se encuentra la Caja de Canarias, que reduce considerablemente su protagonismo en la matriz BFA.

Como todos saben, el sector financiero es como la electricidad en un circuito o el sistema circulatorio en un ser vivo. Si existe un sector estratégico en cualquier economía, ese es el sector financiero me decía Jorge Dorta. Si existe un sector primordial para las aspiraciones soberanas de un territorio, ese es en el ámbito financiero.

Durante el último año hemos visto la pérdida total de las entidades canarias de crédito. El Grupo Banco Financiero y de Ahorro (BFA), liderado por Cajamadrid y Bancaja de Valencia, se quedó a precio de ‘saldo’ con La Caja de Canarias que ahora opera bajo el nombre comercial Bankia. Y CajaCanarias de Tenerife se integró en el grupo de Banca Cívica, conformada también por Caja de Navarra, Cajasol de Sevilla, entre otras. Ahora este grupo ha sido absorbido por Caixabank.

La verdadera pelea dentro de la crisis asiática de 1997 en Tailandia e Indonesia era ver que importantes familias perdían sus bancos y cuales los conservaban. Imagínense la importancia vital de esto que en Indonesia causó una revolución que derrocó a Suharto. Ahora el litigio, en este tiempo de la crisis española actual, es el posicionamiento de las comunidades autónomas y su fortalecimiento con el control de las entidades financieras concentradas. En el caso de La Caja -el beneficio para Canarias-, su peso en el grupo financiero era ínfimo, por no decir nulo. Ahora en el nuevo panorama su “desaparición” es una realidad como también lo será a corto plazo la Obra Social. ¿Algún día se sabrá porqué no se fusionaron las dos cajas canarias y las rurales? ¿Algún día se sabrá quienes fueron los culpables o enemigos de Canarias?

Si la pérdida del sector pesquero fue traumática, la perdida de todo el sector financiero canario es mil veces peor. Desgraciadamente estamos en una Comunidad Autónoma dividida en dos partes y los recelos entre ambas han cegado a los dirigentes y los convierten básicamenteb en analfabetos en el sector financiero y con nula visión de futuro. Ya hace meses que la ‘dependencia’ de Canarias es total y la calidad de vida de los canarios y residentes empeorando porque las tomas de decisiones se realizan desde despachos exteriores, implantados fuera de las islas. Aquí enviarán solo a ‘medianeros’ al servicio de sus verdaderos ‘dueños’, burócratas españoles. En lo que se refiere a Bankia, el Estado se convertirá con toda posibilidad en el accionista mayoritario. Naturalmente, esto dará garantías a los ahorradores después del desplome en bolsa de el citado grupo financiero. La dimisión de Rodrigo Rato, producida hace tres días, hizo estallar todas las alarmas. Ahora ya se sabe la realidad. Y pronostico que, a medio plazo, el propio Estado venderá Bankia a una gran banca española afín a un sector del PP. Disculpe estimado lector que no desvele, por ahora, el nombre de la entidad bancaria.

En la entrega de septiembre exponía que, y según la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), las familias canarias son las que más ahorran de todo el Estado. La tasa de ahorro de empresas también es muy superior a la media española. Pero cuando hay una crisis el crédito otorgado por los bancos españoles a Canarias se ralentiza o se niega mucho antes. Es decir que a pesar de que somos los que más ahorramos la concesión de créditos en Canarias es mucho más lenta y se ponen más cortapisas que en cualquier otra comunidad del llamado Reino de España. En otras palabras, en tiempos de crisis financiamos a las empresas españolas con nuestros ahorros mientras nuestras Pymes y autónomos cierran sus negocios por falta de crédito o financiación.

El Gobierno de Canarias y los cabildos se han visto imposibilitados de impedir la pérdida de nuestras entidades financieras. Nuestros dirigentes, parlamentarios y determinada clase empresarial han sido incapaces de defender nuestros más básicos intereses ante un Estado español que desmonta sistemáticamente nuestro tejido económico a fin de incrementar nuestra dependencia. Y esto sólo incrementará los problemas de la sociedad canaria y, por supuesto, las desigualdades sociales. Y no digamos nada sobre el empleo. Esto se llama colonialismo puro y estrangulador, pero con ingredientes modernos y altas dosis de marketing engañoso.

La entrega de la Caja Rural a Cajamar, -22 de diciembre 2011- ha sido otro insulto más a la inteligencia de los canarios. Cajamar es una entidad andaluza con enormes problemas de liquidez y solvencia, tiene un rating de crédito justo por encima de lo que se denomina bono basura y más de 3.300 millones de deuda mayorista que vencen en los próximos tres años y cuya renovación es cuando menos incierta. Expertos independientes aconsejaron la unión de la Caja Rural con la tinerfeña CajaSiete, una entidad muchísimo más solvente que Cajamar, pero, al final, todo se ha esfumado.

Resolver el problema del paro y las desigualdades sociales en Canarias será cada vez más complejo por muy positiva que sea la llegada de turistas, ya que si siguen desmantelando otros sectores productivos muchos canarios se están optando ya a emigrar. Si este es el panorama que nos ofrecen, pienso que será hora de que los canarios y residentes vayan planteando cuestiones de fondo porque después de los sangrantes recortes en los presupuestos del Estado, en partidas aprobadas con anterioridad, donde por poner un ejemplo ya está en peligro la circunvalación de Arrecife, la quinta potabilizadora, etc., es para plantearse si vale la pena seguir con un Estado que nos está despojando nuestras riquezas y el bienestar de todos los canarios y residentes. ¿Sirve de algo que Canarias siga siendo una comunidad española? ¿Tenemos futuro con la actual situación?

PD: Parte de este artículo está entresacado de la entrega publicada el 2 de septiembre de 2011, con la aportación de datos facilitados por el economista canario, Jorge Dorta, Director de Mencey Capital.


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