Domingo, 14 Diciembre 2025
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DESDE MI ISLA ATLÁNTICA. Por Antonio Coll

Tras mis advertencias expuestas en  esta misma sección, de forma esporádica, sobre el aumento continuado del deterioro económico en los hogares lanzaroteños y canarios, ahora la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2012, del Instituto Nacional de Estadísticas,  confirma con datos estadísticos mi atinada percepción. Según el estudio sociológico citado,  Canarias se sitúa en el número uno de todas las comunidades autónomas que conforman el llamado Reino de España, con el 33,8 % de población que está en la tasa de riesgo de pobreza, estando la media estatal en un 21,8 %. A Canarias le sigue Andalucía, con un 31,7 %; Castilla-La Mancha con un 31,7 % y Murcia con un 26, 4%. Navarra, País Vasco y Asturias son las regiones con menos índice de pobreza, no superando ninguna de ellas el 11 %. La misma encuesta expone que el 60,8 % de las familias canarias “no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos”. Asimismo se indica que “el 53,4 % no puede permitirse ir de vacaciones, al menos una semana al año, así como que el 19,1 % de los mismos hogares canarios tiene muchas dificultades para llegar a fin de mes”.

El problema de esta decadente realidad es que no existen indicios palpables de que se pueda anunciar alguna mejoría, según los expertos sociológicos-políticos. Y todo tiene una explicación clarificadora, y es que las medidas restrictivas no tienen visos de detenerse, sino todo lo contrario. El mismo sociólogo canario, Juan del Rio, sostiene que dichas medidas “nos llevan directamente al suicidio social”. Advierto que no es mi intención enviar mensajes alarmistas o pesimistas, pero no estará de más que diga que desde el 2008, y pueden comprobarlo en la hemeroteca, vengo advirtiendo que  Lanzarote y Canarias se estaba convirtiendo en un campo minado y que no percibía por parte de los gobernantes lanzaroteños, canarios y de los representantes de las islas en el Congreso Español, medidas que atenuara o frenara el grave deterioro que estaba sufriendo la mayoría de los canarios. ¿Han visto ustedes, apreciados lectores, una mínima medida de estímulos? A mí ya no me vale que el Gobierno de Canarias esté permanentemente “echando balones fuera”, acusando al Gobierno Español de Mariano Rajoy de “nuestros fracasos”, sin hacer una autocrítica de sus políticas económicas y sociales. Si bien es cierto que los comportamientos de los Ejecutivos españoles con respecto a Canarias han sido de “oprimirnos” cada vez más en los presupuestos estatales de cada año y de “engañarnos” como el Plan de ZP para Canarias, por ejemplo, eso no empaña las responsabilidades que debe de asumir la administración pública canaria y, en el ámbito de sus competencias, haberse ‘mojado’ más, tomando medidas para evitar los vaticinios negativos que se estaban anunciando desde hace más de cuatro años. También sirva de ejemplo el derrumbamiento de nuestro sector financiero –las cajas de ahorros-, pulmón para el desarrollo de un pueblo. Llorar ahora de nuestros fracasos, ya digo, que valdrá para muy poco. Sólo espero que los datos expuestos sirvan para una profunda reflexión. Sólo espero que los gobernantes canarios capten de una vez que el sector del turismo solo es complementario, que por supuesto ha que seguir potenciándolo, pero no obsesionarse que sea nuestra la solución, porque  la maltrecha economía así lo demuestra. Diversificarse, mirar menos a Europa-Alemania y sí al continente africano, sería una hoja de ruta acertada y con visos de éxitos.

El panorama en la isla de Lanzarote es aún más desolador y en sus innumerables problemas, como las grandes cuestiones pendientes, en parte, hay mucha culpa de los propios cargos públicos de la isla y sus representantes en el Gobierno y Parlamento, pero este tema ya está muy manido así que prefiero pasar de página, para no aburrirle hablándoles de ‘trepadores’ y de ‘inútiles’.

El Supremo ofrece oxigeno al Plan Especial del Puerto de Arrecife

Con inmensa alegría recibí la sentencia del Tribunal Supremo que anula y deja sin efecto el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias –del 25 de marzo de 2010- ante un recurso contencioso-administrativo presentando por Alternativa Ciudadana contra el Plan Especial del Puerto de Arrecife –PEPA-, en lo que se refiere a la no presentación de la “Evaluación Ambiental Estratégica”, que con este dictamen ya la cuestión queda resuelta. El alto tribunal devuelve las actuaciones al TSJC para que “con retroacción de las mismas” se pronuncie, si procede, sobre otras pretensiones formuladas por los litigantes.  En este mismo medio se publica un amplio reportaje y espero en una próxima entrega ampliar mi opinión sobre un Plan Especial de vital importancia para el desarrollo de nuestras infraestructuras portuarias, además de logísticas y comercial. Es una pena que se haya perdido tanto tiempo para un proyecto que podía suponer entre inversiones públicas y privadas unos 200 millones de euros. Pero estamos en Arrecife, y pertenece a la Isla de Lanzarote. No digo más.


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