Domingo, 14 Diciembre 2025
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DESDE MI ISLA ATLÁNTICA. Por Antonio Coll

No por inédito deja de tener un impacto significativo que tres hombres fuertes de CC en Lanzarote ‘planten cara’ al Gobierno dirigido por CC, por causa de los recortes de partidas aprobadas y obras en ejecución en la isla de Lanzarote. Pedro San Ginés, presidente del Cabildo (CC); Sergio Machín, consejero de Obras Públicas (CC); y Oswaldo Betancort, alcalde de Teguise (CC), han sido los primeros nacionalistas que han ‘levantado’ la antorcha para manifestar ‘públicamente’ su descontento y malestar por las decisiones unilaterales y ‘descaradas’, por parte de dos Consejerías del Gobierno de Canarias y que pertenecen, precisamente, a la coalición nacionalista.

Obras de vital importancia para la isla, como Circunvalación de Arrecife; avenida de Tahíche y Guatiza; obras en El Almacén; Los Jameos; restauración de la antigua Casa Cabildo; Potabilizadora V; Plan de Infraestructuras Turísticas para la modernización de Costa Teguise, entre otras inversiones, han sido descartadas o recortadas, cuando, y como muy bien expresa el presidente San Ginés, “no sirve el incomprensible pretexto de falta de financiación estatal”, porque los fondos ya fueron transferidos, en su día, por el Estado a la Comunidad Autónoma de Canarias.

Por ejemplo, el ‘inútil’ viceconsejero de Turismo, el tinerfeño Ricardo Fernández, se ríe de todo Lanzarote cuando expresa “inexistencia de disponibilidad presupuestaria”, refiriéndose a los Presupuestos Generales del Estado 2012, cuando las partidas ya fueron transferidas por el Estado al Gobierno canario en el 2011. Yo espero que el Gobierno de Canarias, presidido por el nacionalista Paulino Rivero, rectifique y haga justicia con Lanzarote.

Yo espero que el presidente de CC, Jesús Machín, tenga la energía suficiente para defender los intereses de Lanzarote, incluso por encima de su propio partido. Me consta que hace lo indecible para que el Ejecutivo canario cambie su política inversora con respecto a la isla. Naturalmente, para ello hay que saber influir, además de mandar. Porque en Lanzarote ya conocemos no sólo lo que significa el centralismo de Madrid, sino, y lo que es peor, el centralismo de Tenerife y Las Palmas. Y a mí, por esta vez, no me hablen de ser solidarios y se ponga como excusa que en tiempos de recesión o ajustes, la distribución sea equitativa para cada isla canaria, porque Lanzarote, en los últimos 20 años más o menos, siempre ha salido escaldada en los presupuestos de la Comunidad Autonómica. Es verdad que mucha culpa la han tenido la clase política insular y su falta de liderazgo en el conjunto del archipiélago, pero ahora urge la unión de toda CC en Lanzarote, para que sus correligionarios en el Gobierno capten de que a Lanzarote hay que respetarla y no dejarla de nuevo en ‘pañales’ como ha sucedido hasta ahora.

Yo personalmente respaldo que voces de influencia en CC, como la de San Ginés, Machín y Oswaldo, hayan tenido la valentía de rebelarse, con el objetivo de defender los intereses generales y donde se encuentra su electorado. Espero que esta actitud contagie a más políticos nacionalistas, así como a otros partidos implantados en la isla.

Mirar para otro lado es complicidad para aceptar el ‘atropello’ que se quiere hacer con Lanzarote. Si ello ocurriera, si no se corrige a tiempo, es sencillamente conducirnos al abismo. Solo faltaría otro ‘simulado empujito’ para que todo Lanzarote cayera, definitivamente, al precipicio. Hablando en plata, solo nos quedan pocos metros.

CC fue el partido más votado en Lanzarote en las pasadas elecciones autonómicas y municipales. La mayoría de los habitantes de esta tierra sólo espera que hagan valer su peso y si es necesario, de forma enérgica soliciten simplemente que las inversiones aprobadas se ejecuten, no permitiendo que ninguna obra con fondos transferidos se quede sin partida.

Repito, es necesario seguir dirigiendo ‘mensajes contundentes’ al Gobierno de Canarias para que cumpla sus compromisos y se deje de ‘marear la perdiz’, trasladando la pelota a los recortes estatales.
Que pronto recibamos noticias ‘gratificantes’, acorde a lo que nos pertenece. No caben otras.
Existe “un mar de razones” para que el Gobierno de Canarias cumpla con Lanzarote.


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