OPINIÓN: Ecológicos por interés
EL FORO DE LOS BALBOS. Por: M.A.C.
Algo bueno tenía que tener la crisis, y es que ahora todos nos hemos vuelto mucho más ecológicos, eso sí, a ser posible, hacemos ecología con el dinero de los demás que, estar concienciados con el medioambiente es una cosa y gastar dinero así, por las buenas, otra muy diferente. Digo esto porque de un tiempo a esta parte, en Lanzarote casi todos los supermercados han optado por empezar a cobrar las bolsas. A pesar de lo que pensamos la mayoría, o sea la coincidencia de esta nueva tendencia con la de la puesta en marcha de una cadena de supermercados que hasta el momento no funcionaba en Lanzarote y que es bastante más barata, la historia que nos venden es que se trata de una conciencia ecológica recién estrenada. No quieren que contaminemos, y por eso nos cobran las bolsas. Y digo yo, y si son ellos los que quieren ser respetuosos con el medio… ¿porqué no compran bolsas ecológicas de esas que no contaminan y las pagan ellos? Al final, los ecológicos somos nosotros y ellos se cuelgan la medalla. No me entiendan mal, me parece bien la iniciativa de reciclar bolsas, lo que no me parece tan bien es que cuando las ventas comienzan a disminuir y tratan de sacar dinero por otras vías, les entre la conciencia ecológica de golpe. Vamos, que hay que llamar al pan, pan y al vino, vino. Como me decía en estos días un compañero de trabajo, indignado (otro adjetivo muy de moda últimamente) mientras zarandeaba una bolsita de plástico malo por la que le habían cobrado ‘nosecuantos’ céntimos. “Si me quieren cobrar, que me cobren, pero que me den una bolsa como Dios manda y sin publicidad, ¿por qué tengo yo que pagar por hacerles publicidad a estos señores? Caramba, es que me da la impresión de que estoy haciendo el tonto”. Tiene toda la razón, que quieren que les diga. A veces creo que las grandes empresas están tan alejadas de la realidad que piensan que el ciudadano medio, ese que se rasca el bolsillo hasta quedarse sin uñas para conseguir llegar a fin de mes y que no les falte de nada a los que quiere, es tonto. Y no somos tontos (alguno habrá que sí, pero la mayoría de las personas son más listas de lo que parece). Nada más lejos de la realidad. Jodidos sí estamos, que remedio, pero sabemos cuándo nos toman el pelo (sobre todo cuando hay dinero en juego). En fin, así están las cosas, así que para evitarse sofocos innecesarios, recomiendo hacerse con una bolsa de tela y llevarla perennemente en el bolso (o en el bolsillo). Pinten en la misma publicad de su propia empresa, de sus magníficas croquetas, su tortilla de papas, el coche que han puesto a la venta o la fotografía de sus hijos, y no promocionen a otros. Al menos hasta que esos ‘otros’ aprendan a ser generosos con los suyo, y no con el dinero de los demás.