DESDE MI ISLA ATLÁNTICA. Esperpento y tortura

Opinión. Por Antonio Coll

Ya lo decía el escritor literario Valle-Inclán, “el sentido trágico de la vida española sólo puede ofrecerse con una estética sistemáticamente deformada” (1898). Esto viene a cuento de la última huelga funcionarial. A ver si me explico. Según los datos oficiales, (gobierno autonómico y estatal), apenas un 6% de los empleados públicos –de carrera, contratados y enchufados- respaldó la convocatoria de huelga, en Canarias, mientras las centrales del “rebaño” sindical afirman que fue el 65%. Yo no estudie matemáticas en la Universidad, pero en la escuela de Don Cándido, me enseñaron aritmética, aunque fuera cantada, como el “Cara al Sol”. Si hay un total computado de funcionarios en Canarias que asciende a 120.000, significa que solo 7.200 arrimaron el hombro y las pancartas. No me importa que los desconfiados dirigentes sindicales pongan algunos más. La “cuenta de la vieja” no siempre es exacta. Pero es que la diferencia es abismal. Yo no sé quién pone la trampa, pero cuando veo las fotos, me llevo más por los datos oficiales, y, además, la administración controla quien va al trabajo o no, cuando fichan. Esto quiere decir que las centrales, realizan las estimaciones de participación a voleo o ponen “muchecos” para contar, pero, claro, esta acción conllevaría mucha mano de obra y además gratis. ¿Chinos?
Esperpento, significa, según la Real Academia Española, “un hecho grotesco o desatinado”. No obstante y dejando al margen los datos “desatinados”, la huelga ha puesto de manifiesto que una gran mayoría de los trabajadores públicos no se fían de las centrales sindicales, puesto que ellos saben que el gobierno español de ZP ha sido un gran derrochador del dinero público y, que desde hace más de dos años se le venía advirtiendo de la elevada deuda, con máximos históricos. Y precisamente, los avisadores no fueron los cientos de asesores con la que cuenta ZParo, sino por analistas y organismos y mercados internacionales. Y ahora, los funcionarios, los pensionistas y, en general, toda la sociedad paga las consecuencias de una gestión catastrófica del presidente, con la complicidad de las dos grandes centrales sindicales –dirigentes- , por cierto, muy bien subvencionadas y “cebados” por ZP.
El día 16 de junio, el Gobierno Español, dictará un decreto sobre la Reforma Laboral. En este sentido, estoy a favor que sea el Ejecutivo y el mismo Parlamento quien apruebe una Ley que es de máximo interés general para la creación de empleo. Para este escribidor –opinión personal- ni las centrales sindicales ni la CEOE representan a la gran mayoría de trabajadores, pymes y autónomos. A los representantes públicos se les elige y se les paga para que vele por los intereses del Estado y las Comunidades Autónomas. La Reforma Laboral es imprescindible. El agujero total de la economía española roza ya los cuatro billones de euros y los desempleados suman más de cuatro millones. ¿España, país de cuatreros? De piratas, estoy seguro que sí.

Tortura
En Arrecife, lo que se vive no es solo ya un esperpento, sino una tortura. En el último pleno se demostró quienes son los enemigos de la ciudad.
Arrecife necesita salir de la parálisis y la oposición debe ser consciente de que una vez más está hipotecando el avance de la capital. Es absurdo. La recesión económica bestial en la que vive Lanzarote no es suficiente para estos hombres públicos, en su día elegidos por el pueblo, para que en un acto de dignidad, piensen en la economía de miles de familias para dinamizar la misma con proyectos y cambios que el Ayuntamiento necesita para que en Arrecife se invierta y ahorrar en gastos que no puede asumir como el caso de las guaguas o la modificación puntual del plan general del 91, para permitir el desarrollo de una pequeña parte del Islote del Francés, que generaría millones de euros al Consistorio, además de la creación de puestos de trabajo. Pero, no, porque el No es la “cultura” que prevalece en esta isla y, sobre todo, en su capital que una vez más se siente malherida por políticos inútiles y sinvergüenzas. El futuro y las oportunidades de Arrecife, de nuevo hipotecados. No hay forma de erradicar las actuaciones perversas y maquiavélicas, a la que desde hace muchos años nos tiene acostumbrados una parte de su clase política. Y es que percibo que disfrutan torturando.