OPINIÓN | Espino, el pasado (oscuro) siempre vuelve
Por Miguel Ángel de León
Sectario de libro, típico del que padece la fe del neo converso (al igual que Manuela Armas, él llegó al PSOE procedente del nacionalismo bobalicón, con perdón por la redundancia); generador de un guerracivilismo político y mediático que distinguía entre buenos (los nuestros) y malos (los otros) e imputados (todos los que no fueran del PSOE) e imputaditos (el puñado largo del PSOE); especialista en culpar a otros de pecados que él ha cometido mil veces más que los señalados con su dedo ciego; experto en la asfixia de medios de comunicación críticos con su desastrosa gestión pública (y en bailar sobre la tumba del asfixiado, cogidito de la mano de su camada desleal y traicionera), y en hinchar hasta reventar a los medios afines al “choriceo” y la peluquería ideológica, olvida siempre que tiene un pasado (muy, muy oscuro), y que éste se empeña en volver. Sin ir más lejos, esta misma semana, en la que se ha publicado (por supuesto, en los pocos medios de comunicación que no controla ni atemoriza el experto chantajista) que la Audiencia Provincial ordena investigar su gestión (es un decir) al frente de los Centros Turísticos, a los que hundió e hirió de muerte, como es triste fama. La Audiencia, cuentan en Canarias-7, “rechaza archivar la querella presentada por el anterior consejo de administración de los Centros Turísticos contra el ex consejero delegado y varios empresarios. Ordena que se investigue la denuncia antes de su archivo”. Conviene recordar que esos empresarios que recurrieron están imputados igualmente en la denuncia, como supuestos beneficiarios de las adjudicaciones de contratos realizadas por el tal Espino Angulo, el genio de las empresas hundidas. Empresarios muy próximos, en efecto, tanto política como familiarmente al PSOE de cuando Manuela Armas, la peor presidenta que ha pasado por el Cabildo conejero (y mira que han pasado cartuchos quemados por allí), hacía sus constantes contratos del todo a treinta mil a amigos, parientes y trastos viejos. Eso por no recordar lo de los oscuros acuerdos a los que llegaba Espino con empresas chiripitifláuticas que le hacían el discurso del corte-y-pega de la sostenibilidad y otras sobadas sandeces a doña Manuela, a tanto la palabreja, en donde las partes que repartían el pastel se prometían mutua confidencialidad y secreto… ¡como si no fuera o fuese dinero público el que se estaban mamando los falsos socialistas del bolsillo común conejero!
Creo en la Justicia humana lo justito, tirando a poco o nada. Sí creo, porque la conozco, en la manipulación política de la Justicia, asunto del que nos podrían hablar largo y tendido, aparte del Alfonso Guerra que remató a Rousseau y su idílica separación de poderes, correligionarios del PSOE como el tal Espino o Juan Fernando López Aguilar y compañía de la Santa Inquisición y Condena Mediática.
Fue conocerse esta misma semana el auto de la Audiencia Provincial y comprobarse al momento el silenció cómplice de los que después montan hogueras mediáticas por menos que nada. Por si había alguna duda de lo que todavía manda el mandón en el partido donde han mandado a una mandada a hacer el mandado de aparentar que manda algo. Hay escasas excepciones a ese atronador silencio, como se ha visto en alguna página de las redes sociales, libre de publicidad y por lo tanto libre de presión política o empresarial, como Lanzarote Confidencial/Isla Sin Corrupción, donde tienen muy calado al pájaro de marras y donde hablan de “Esas noticias-bomba que publicarán muy pocos medios: Mientras Carlos Espino sigue repartiendo lecciones de ética por las emisoras amigas, donde nunca le hacen preguntas incómodas, y mientras aplaude el escrache contra los políticos, siempre que sean del PP, la Audiencia Provincial dictamina investigar su desastrosa gestión al frente de los Centros Turísticos, con facturas infladas para empresarios amigos del PSOE, con contratos secretos con coleguitas, aparte de su todavía no descubierta implicación en el Caso Unión”.
Al igual que a los Centros, el pájaro Espino (cuya leyenda dice que canta sólo una vez en su vida; el resto sólo da cantadas en falso) llevó al PSOE lanzaroteño a sus peores resultados electorales. Tenía mucho mérito lograr que no votaran al partido ni los socialistas, como ocurrió en la deserción de votos del PSOE al Parlamento, casualmente donde logró colarse el pájaro, pese a la imputación judicial que pesaba sobre su morro y pese al acuerdo previo que días antes había tomado el PSOE en Sevilla de no llevar en sus listas a listillos imputados judicialmente.
Mientras todas esas sospechas judiciales recaen sobre el imputado pájaro, el Gobierno regional de CC-PSOE lo mantiene viviendo del cuento, con sueldazo que pagamos todos los canarios pero sin horario ni fecha en el calendario –que decía la canción-, sin labor real ni nombre cabal para su puesto (a dedo), y con todo el tiempo libre del mundo y parte del extranjero para ir impartiendo clases de ética y honestidad política. Con un par. (migueangeldeleon.blogspot.com).